Casi a la misma hora que se debatía dentro del Congreso la PNL del PP para reconocer a Edmundo González, miles de venezolanos se congregaban en la Plaza de las Cortes para denunciar la situación que vive su país. "España escucha, Venezuela es dictadura", "Maduro asesino" o "Zapatero cómplice" eran algunos de los lemas que se coreaban ante los leones de la Cámara Baja en una concentración convocada desde Venezuela por la líder opositora María Corina Machado.
No estaban solos. Dirigentes del Partido Popular como el portavoz parlamentario Miguel Tellado, la secretaria general Cuca Gamarra y la diputada Cayetana Álvarez de Toledo hicieron acto de presencia en la concentración a modo de acompañamiento del pueblo venezolano entre los que estaban el opositor venezolano Leopoldo López y el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma.
También Santiago Abascal, junto a dirigentes de su formación se unieron a la concentración. El líder de Vox criticaba la inacción del Gobierno y de la Unión Europea mientras "Zapatero, Borrell y Pedro Sánchez se presentan como salvadores". En este sentido el líder de Vox censuraba al expresidente socialista por "su comportamiento vergonzoso e indigno al convertirse en el principal cómplice de la dictadura".
Zapatero, el otro protagonista
Ante el Congreso también estaba el exdiputado venezolano Walter Márquez quien fue embajador de Venezuela ante la India durante el primer gobierno de Hugo Chávez. En la actualidad es un activista de Derechos Humanos y el Gobierno chavista quiere encarcelarlo por "delitos de odio". Desde su silla de ruedas cargaba contra José Luis Rodríguez Zapatero por ser "un funcionario al servicio de Nicolás Maduro".
Márquez pedía al Gobierno de Pedro Sánchez que "facilite los medios" para que Edmundo González haga "una gira por el mundo como presidente electo para fortalecer el triunfo electoral" o, de lo contrario, empezaría a pensar sobre el actual Ejecutivo español y su plan para admitir al ganador de las elecciones venezolanas. "No me gustaría pensar que España está colaborando en una operación para silenciar a Edmundo", admitía con temor. También pedía más respaldo a la denuncia ante la CPI (Corte Penal Internacional) para "condenar a cadena perpetua a Nicolás Maduro" y aseveraba que, en la actualidad, "sólo falta la voluntad del fiscal".
Los gritos contra el expresidente español y actual mediador con Maduro fueron una constante. "El señor Zapatero después de un mes de las elecciones no ha dicho nada", aseguraba un manifestante. "No es posible es que un expresidente de esta gran nación que es España, que es Rodríguez Zapatero, hayan estado presuntamente mediando por el cumplimiento de objetivos democráticos y cuando se presenta una anomalía que incluso admiten los países afines a Venezuela como Colombia, México y como Brasil", añadía otro.
"Mataron a mi hijo"
Entre el público también se encontraba víctimas de Maduro como David José Vallenilla cuyo hijo, estudiante de Enfermería de solo 22 años, fue asesinado en 2017 por un militar que le disparó al pecho. "Aquí estoy exiliado en España, su padre, a raíz de la persecución que se originó porque yo quise exigir justicia", aseveraba ante una imagen del asesinato de su hijo captado por un fotoperiodista.
Entre el público, muchas familias que han tenido que dejar atrás una vida en Venezuela por el riesgo a la represión. Es el caso de Alicia que tuvo que abandonar el país hace 20 años al "ser perseguidos". "Fuimos trabajadores petroleros y tuvimos que salir del país. Ha sido muy duro porque uno sigue con el corazón allí", lamentó la mujer venezolana mientras sostenía una pancarta que decía "Edmundo presidente". Ella junto a su compañero, que tiene una orden de detención en Venezuela, ha denunciado que en el Régimen chavista "te registra los teléfonos y de acuerdo a lo que tengas ahí te ponen preso".