El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este martes que prevé reunirse esta misma semana con el opositor venezolano y ganador de las elecciones Edmundo González Urrutia y ha considerado que cualquier lectura política que se haga de su presencia en España es inapropiada porque se trata "de una cuestión de humanidad".
Sánchez ha hecho estas consideraciones en una conversación informal con periodistas en Shangai, donde está de visita oficial. El jefe del Ejecutivo ha inaugurado en la ciudad china una sede del Instituto Cervantes.
El día en que el jefe del Ejecutivo volaba a Pekín se conoció que González Urrutia se exiliaba a España en una decisión que Exteriores atribuye exclusivamente a él y de la que descartó negociaciones con el régimen chavista, en unas declaraciones desmentidas por la propia Delcy Rodríguez, que confirmó que hubo "contactos". González llegó el domingo 8 de septiembre y poco después, fuentes del Gobierno español informaron de que la intención de Sánchez era verse con él lo más pronto posible.
El presidente del Gobierno ha confirmado que pretende reunirse con él a su regreso desde China y en función de la hora en la que llegue a Madrid el próximo jueves puede hacerlo ese mismo día o, si no, el viernes. En ese encuentro quiere conocer, ha dicho, detalles de cómo se encuentra González Urrutia, que ha pedido asilo político en España, así como su familia. Sánchez ha aprovechado además para cargar contra las críticas del PP a la medida que da aire a Nicolás Maduro.
El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, consideró que la presencia del opositor en España no supone hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema al tirano venezolano, que sigue sin mostrar los datos que aduce que le darían como ganador y negando la arrolladora victoria de la oposición.
Sánchez dijo hoy que cualquier consideración política que se haga sobre esa decisión es inapropiada y recalcó que se trata de una mera cuestión de humanidad.
Fuentes del Gobierno insistieron en negar una negociación política con el régimen de Nicolás Maduro para la salida de González Urrutia y aseveraron que el Ejecutivo español ha sido el más claro y más duro pidiendo que se hagan públicas las actas de votación de las elecciones presidenciales venezolanas.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) publicó en internet más del 80 % de las actas -el Gobierno de Maduro las calificó de "falsas" pero no presentó otras, para apoyar su afirmación de que González Urrutia ganó las elecciones con un amplio margen y el CNE hizo un "fraude". Por esas afirmaciones, González Urrutia fue imputado y puesto bajo orden de detención, pero no llegó a ser capturado, pues, según se supo después, se refugió en la embajada de los Países Bajos.