Era un momento más que oportuno. La ausencia de los de Carles Puigdemont, para irse a Cataluña a celebrar la Diada, podría haber garantizado la aprobación de la moción presentada por el PP contra el cupo catalán. Sin embargo, la abstención de los 33 de Vox ha impedido que salga adelante una iniciativa que hace frente a la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de dar a los independentistas el 100% de los impuestos que se pagan en Cataluña.
Vox, con su abstención, ha impedido evidenciar la debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez después de haber sufrido su primera derrota del curso político a manos del PNV. Fuentes populares aseguran que los de Santiago Abascal prefieren que "el PP no gane" a que "Sánchez no pierda".
Con un texto muy crítico, el PP quería que la Cámara Baja instara a la Moncloa a garantizar que el "proceso de estudio, trabajo y aprobación del nuevo sistema de financiación autonómica" se base en la "multilateralidad y transparencia" y "abandone la bilateralidad" con las comunidades autónomas. Rechazando frontalmente el acuerdo entre el PSC y ERC para alzar a Salvador Illa como presidente de Cataluña.
Vox esgrime que el texto no es suficiente y reprochan al Partido Popular haberse negado a negociar con ellos algunos de los puntos que tienen recogidos en su enmienda.
A favor de la moción del PP se ha posicionado Coalición Canaria y UPN sumando un total de 139. Si los 33 de Vox hubieran apoyado el texto habría salido adelante frente a los 171 votos en contra de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Podemos y BNG.
Los de Santiago Abascal recogen en su moción que se rechace de forma explícita el acuerdo de investidura entre el PSC y ERC al tiempo que exigen que "se devuelva al Estado las competencias cedidas a las comunidades autónomas en materia de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia".
Esta falta de apoyo parlamentario se une a la decisión de Abascal de romper los cinco gobiernos autonómicos con el PP y sus constantes amenazas con no aprobar las cuentas regionales.