La dimisión de Yolanda Díaz como líder de Sumar en junio se convirtió en una ceremonia de la confusión sobre todo porque 24 horas después, la formación tuvo que aclarar que la vicepresidenta segunda seguiría pilotando el grupo parlamentario con su papel coordinador en el Ejecutivo de coalición. No obstante, desde este momento y con el arranque del curso político, el papel de Díaz al frente del partido se ha desdibujado. Otros dirigentes de Sumar como el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, o el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, han cogido los mandos y son quienes marcan la posición de la formación en los asuntos que envuelven todo el debate político.
Dos semanas en silencio tras un verano en el que también ha estado totalmente ausente pese a la aparición y posterior fuga de Carles Puigdemont, el caos ferroviario o el pacto del PSC con ERC. La última valoración de la vicepresidenta ante el fraude electoral perpetrado en Venezuela tuvo lugar el pasado 29 de julio cuando pidió reconocer el resultado electoral. Desde entonces ni la violenta represión del régimen chavista ni el reciente reconocimiento de Edmundo González como presidente electo venezolano en el Congreso de los Diputados han motivado a Díaz a atender a las preguntas de los medios de comunicación sobre asuntos que distan de aquello que trata desde el Ministerio de Trabajo.
La vicepresidente ha ofrecido este fin de semana una entrevista en El País en la que ha defendido el cupo catalán por generar un debate positivo en la nación. Sin embargo ha reconocido las discrepancias dentro de su grupo cuando su liderazgo está bajo la lupa al no tomar parte, de forma clara, en asuntos tan trascendentes como el cupo catalán sobre el cual partidos dentro de su formación como Compromís, la Chunta o IU se han levantado contra un acuerdo que podría perjudicar a los territorios que representan.
La vicepresidenta segunda permanece enrocada en la reducción de la jornada laboral o en la subida de impuestos mientras el Gobierno de coalición se mantiene inactivo a la espera de poder cosechar mayorías para aprobar la senda de déficit.
Precisamente la vicepresidenta segunda reaparecerá este lunes en la presentación de la propuesta de Sumar para los Presupuestos Generales del Estado. Sumar ha arrancado el curso apretando al PSOE en vivienda y en la reducción de la jornada laboral.
La que es la máxima responsable de Sumar en el Gobierno de coalición solo ha replicado a Pedro Sánchez a causa de la inmigración. Su confrontación con el presidente del Gobierno vino a través de las redes sociales.
Han pasado doce días desde que arrancó el curso político el 2 de septiembre, en los cuales la vicepresidenta segunda ha mantenido reuniones con colectivos y sindicatos y ha asistido al Consejo de Ministro y al pleno en el Congreso de los Diputados. El cómputo general es de siete frente a cinco días en los que Díaz no ha tenido ningún acto o evento programado en su agenda.
Pintan bastos en la plataforma de Díaz
En una hipotética celebración de elecciones, Sumar pasaría del 12% al 6% en estimación de voto, lo que se traduce en que el socio minoritario del Gobierno sería uno de los grupos con menor representación en la Cámara Baja.
En los comicios generales de 2023, el espacio de Sumar consiguió 3.044.996 votos, una cifra muy por debajo del número de asistentes a las plazas de toros (6.500.000 espectadores en 2023) que el ministerio de Ernest Urtasun quiere desoír para erradicar la tauromaquia.