El lehendakari, Imanol Pradales, se ha reunido con Pedro Sánchez en Moncloa dentro de la ronda de encuentros bilaterales para hablar de las necesidad de cada Comunidad Autónoma. En la cita, el presidente vasco ha ofrecido al Gobierno "estabilidad" en una legislatura que, según ha confirmado, el jefe del Ejecutivo pretende que sea "larga".
También el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha confirmado que el presidente pretende presentar los Presupuestos Generales del Estado, aunque la primera prueba de fuego será la próxima semana con el debate sobre la senda de déficit que se vota en el Congreso, después de que Junts ya la tumbara antes del verano.
Una derrota que no ha hecho mella en la voluntad de Sánchez de seguir adelante con la legislatura, y ante la que Torres ha hecho un llamamiento a los partidos para que pueda salir adelante, en clara alusión a Puigdemont, que ya ha anunciado su voto en contra por segunda vez.
Una derrota que se suma a la sufrida por Venezuela, gracias al PNV, y que Pradales ha englobado dentro de la autonomía del partido para decidir sobre cada cuestión que se debate en el Congreso, pero que, según ha insinuado, sería excepcional. Como prueba del apoyo de los nacionalistas vascos al Gobierno, ha confirmado que cuentan con la "plena colaboración" de su partido para los PGE.
Como tareas pendientes, el lehendakari ha recordado a Sánchez que tiene que concluir el primer bloque del traspaso de competencias comprometido a cambio de la investidura, y que abordarán en la "comisión bilateral" que va a reunirse a finales de octubre. El objetivo es consumar ese traspaso antes de que finalice 2024, para en 2025 avanzar en "actualizar, ensanchar y mejorar" lo que llaman gobernabilidad del País Vasco, de cara al reconocimiento de su nacionalidad.