El Partido Popular asume el "error injustificable" de haber apoyado una reforma legal que permitirá la excarcelación de etarras. Alberto Núñez Feijóo pidió ayer perdón a las víctimas del terrorismo, por segunda vez, pero de momento no depurará responsabilidades y evitará señalar a un culpable por lo ocurrido. En Vox actuarán de la misma manera.
Ambos partidos reunieron ayer a parte de sus grupos para intentar averiguar cómo el Gobierno les pudo colar semejante gol en un asunto capital para la derecha, y que pasó por la Comisión de Justicia y el Pleno. Fuentes del PP defienden que "la responsabilidad es colectiva" y se asumirá de manera "conjunta", sin "focalizar" en nadie el error. También los de Abascal repartieron culpas, sin señalar, de momento, a nadie en concreto.
Tellado se reunió ayer con los ponentes de la comisión que, según adelantó El Mundo, firmaron "haber leído con detenimiento las enmiendas presentadas". Se trata de los diputados Ana Vázquez, (a la que sustituyó María Jesús Moro cuando se presentó la enmienda y que es portavoz en la comisión), Rafael Benigno y José Manuel Velasco, a los que trasladó que no habrá cabezas de turco, según fuentes conocedoras del encuentro. Varios pusieron su cargo a disposición del partido, que no lo aceptó.
En Vox también hubo respaldo a Pedro Fernández y Emilio del Valle, ponentes en la comisión, cuyo portavoz es Javier Ortega Smith. Del Valle puso ayer su cargo a disposición del partido, que tampoco aceptó dimisiones al entender que el error "fue coral", aunque admiten que otro diputado pueda encargarse de la ponencia, en el hipotético caso de que la ley regresara al Congreso.
Hay que "buscar soluciones"
El portavoz parlamentario del PP defendió en rueda de prensa que "hoy no se trata de depurar responsabilidades, se trata de buscar soluciones", apelando al Gobierno para que frene el proyecto de ley, como hacía también Feijóo. El líder del partido ordenaba a su secretaria general, Cuca Gamarra, contactar con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, para pedirle formalmente que dieran marcha atrás.
Ambos hablaron por la tarde, cuando Bolaños le devolvió la llamada a Gamarra, que le había escrito a primera hora mientras tenía lugar el Consejo de Ministros.
El PSOE no se retractará
El ministro trasladó al PP su negativa a rectificar y defendió el proyecto, a pesar de que supone un recorte de las penas a los etarras.
El titular de Justicia incluso ironizó con "el inesperado cambio de opinión del PP", hurgando en la herida, ya que ningún grupo de la oposición presentó enmiendas o vetos durante la tramitación parlamentaria, aunque la norma habría salido igualmente adelante porque el Gobierno tenía mayoría.
Según explicó ayer en el Congreso Tellado, Sumar y Junts presentaron enmiendas al proyecto de ley. El primero para favorecer a los etarras, y el segundo para beneficiar a Carles Puigdemont. "Los ponentes del PP se centraron en la de Junts, por la gravedad que tenía, y posiblemente perdieron de vista otras que podían parecer inofensivas y no lo eran", admitió en rueda de prensa.
El Pleno de esta mañana, en el que comparece Pedro Sánchez para hablar de inmigración, servirá para que PP y Vox fijen posición al respecto y exijan al presidente del Gobierno una rectificación que, a la vista de los hechos, no va a producirse en ningún caso. La oposición buscará reconducir la situación y poner en aprietos al Ejecutivo, que es el que favorece a los terroristas.
El próximo 14 de octubre ha quedado fijado el Pleno en el Senado para la votación del proyecto de ley, que saldrá adelante con el voto en contra de PP y Vox. Durante este tiempo ambos partidos buscarán algún resquicio legal para poder impedir su aplicación, recurriendo incluso a la Justicia, en una batalla complicada y larga que difícilmente enmendará lo ocurrido.