Irene Montero aprovechó este martes una intervención en el Parlamento europeo para volver a cargar contra Israel, acusándole de practicar políticas "genocidas" pero no pudo hacerlo como era su deseo con el pañuelo palestino puesto. Antes de que tomara la palabra, la presidenta del Parlamento Europeo le pidió que "se quitara la bufanda" para hablar.
El episodio no es una novedad en la extrema izquierda española: el exeurodiputado de IU Manu Pineda también intentó sin éxito hablar con la kufiya.
Desde Podemos tacharon lo ocurrido de "censura" al, dijo, "derecho de una eurodiputada a expresar sus ideas", pese a que Montero pudo lanzar sin problemas su arenga antiisraelí. Según Ione Belarra, es muestra de una "naturaleza antidemocrática" en el "funcionamiento del Parlamento europeo".