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La vicepresidenta primera lanzó gestos exagerados, burlas y señales de silencio contra la bancada popular durante la Sesión de control al Gobierno.

La ordinariez de María Jesús Montero en su escaño abochorna a todo el Congreso

La vicepresidenta primera lanzó gestos exagerados, burlas y señales de silencio contra la bancada popular durante la Sesión de control al Gobierno.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha vuelto a ser protagonista por sus repetidas muecas, chulería y provocaciones durante la Sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Durante la réplica del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al diputado popular Elías Bendodo, Montero no ha dudado en burlarse abiertamente con gestos exagerados, risas y hasta señales de silencio dirigidas a los diputados del PP. "Tranquilidad", parecía decir con las manos, en un intento de acallar a la oposición.

La escena ha ocurrido en medio de un intercambio cargado de acusaciones entre el ministro y el diputado del Partido Popular, quien ha acusado a Pedro Sánchez de permitir la entrada de Delcy Rodríguez, la número dos del régimen de Nicolás Maduro, a España. "'Bien, le repito, 'bien'. ¿Le suena? Pues esto es lo que le escribió el presidente del Gobierno a Ábalos el 16 de enero de 2020 dándole el okey al viaje ilegal de Delcy a España", apuntaba Bendodo, como una "prueba irrefutable" de la implicación de Sánchez con la que cualquier otro "presidente honesto" habría dimitido.

En su réplica, Bolaños ha minimizando las acusaciones, optando por ironizar con las afirmaciones de Bendodo, al que ha dado las "gracias" por "difundir" y "citar" sus pensamientos en el pleno. Tras esto, el ministro ha continuado acusando al PP de corrupción. "¿Cuánto dinero se habrían ahorrado los españoles si hubieran ustedes investigado en las décadas anteriores toda la corrupción que asoló al Partido Popular durante años?", ha lanzado a la bancada popular, con el apoyo gestual de su compañera Montero, que permanecía sentada a su derecha.

Reincidente en este tipo de gestos

No es la primera vez que la vicepresidenta utiliza este tipo de actitudes para reírse de la oposición en la Cámara Baja. Ya en una Sesión de control al Gobierno celebrada el pasado mes de junio, Montero aprovechó la intervención de Sánchez para hacer todo tipo de muecas y aspavientos contra la bancada popular, a la que gritaba: "¡Tranquilos, tranquilos hombre!". Al término de su turno, aplaudió de forma exagerada con un sarcástico "¡Muy bien, presidente!".

Además, en aquella ocasión, las Nuevas Generaciones del Partido Popular acusaron a la ministra de llamar "cabrón" a un diputado popular. Un comportamiento que dista mucho de lo que se espera de una figura de su rango dentro del Gobierno.

Cuando el socialismo se reunió frente la sede del PSOE en Ferraz para mostrar apoyo a Sánchez después de su "carta a la ciudadanía", Montero apareció golpeándose el pecho mientras gritaba "¡Fuerza, fuerza!" con los puños en alto.

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