El volcado de las conversaciones del líder de la trama y contacto de Begoña Gómez con Globalia, Víctor de Aldama, ha permitido a la UCO detectar nuevas vías presuntamente delictivas. Y una de ellas no es una vía, sino toda una cascada de negocios entre la trama del PSOE y la narcodictadura venezolana. Delcy Rodríguez entró ilegalmente en España, venía con idea de hacer negocios. Y la trama se encargó, no sólo de montar su visita a España, sino, como prueban los datos volcados por la UCO, de introducir a distintos enviados del régimen de Nicolás Maduro a lo largo del tiempo y de forma secreta con la connivencia del departamento de Fernando Grande-Marlaska.
Uno de los mensajes de Koldo García Izaguirre a Aldama da una idea del grado de implicación alcanzado por el Ministerio del Interior: "Ya esta arreglado. Se ha notificado al puesto fronterizo para entrar sin problemas". Koldo no tenía ninguna capacidad de llamar a un puesto fronterizo de la Policía Nacional. Sólo una orden de Interior tiene esa capacidad.