El Gobierno sigue sin ser capaz de explicar la paralización de la obra del Barranco del Poyo durante los últimos seis años de Pedro Sánchez. El portavoz del PP, Miguel Tellado, acusó este miércoles a Teresa Ribera, durante la sesión de control en el Congreso, de "incompetente, intransigente y tremendamente egoísta" por haber anulado en el año 2021 "el proyecto de encauzamiento y drenaje del Barranco del Poyo".
"Se hubieran salvado muchas vidas, pero usted lo anuló y lo anuló por intransigencia política. Usted no permitió limpiar los cauces de los ríos y lo hizo por ideología", aseguró el popular, a lo que Teresa Ribera respondió achacando la suspensión al Gobierno de Mariano Rajoy y que ella, durante su etapa como secretaria de Estado en 2011, firmó la única declaración favorable a la obra. "Ustedes dejaron caer la guía que quedó caducada en 2017 por falta de actuación", achacaba la ministra, que presumía de recuperar en 2018 las obras.
Pero esto no es cierto. Un informe de su propio ministerio sobre el "seguimiento" del "Plan de gestión del riesgo de inundación de la demarcación hidrográfica del Júcar", al que ha tenido acceso Libertad Digital, admite la problemática en el barranco del Poyo. Incluso recuerda que se han producido "68 inundaciones históricas y más de 10 desde el año 2000". Para solucionarlo admite que hay un Plan para admitir el cauce y que costaría unos 50 millones pero que hay una "incompatibilidad" con "la Ley 5/2018, de 6 se marzo, de la Huerta de Valencia" impulsada por el Gobierno valenciano del socialista Ximo Puig.
En otra diapositiva del ministerio se admite que se paraliza la obra por falta de "disponibilidad presupuestaria" y por "problemas medioambientales". Sólo unas semanas antes de la inundación, el 23 de octubre de 2024, un informe de la dirección general de urbanismo de la Generalidad, trata de corregir esos problemas heredados de la anterior administración socialista y da un dictamen favorable a "aumentar su capacidad hidráulica mediante la ampliación del cauce actual" y "su adecuación ambiental". Además, pide la "retirada de vertidos y escombros, eliminación de especies vegetales alóctonas y revegetación con especies autóctonas".
Sin sistema de ayuda a la decisión
Ninguna de estas operaciones se llevó a cabo. De haberse producido, habrían podido aminorar la magnitud de la catástrofe. El ministerio de Teresa Ribera tampoco ha implantado en la CHJ, en estos seis años de Gobierno del PSOE, el sistema de ayuda a la decisión que anticipa riesgo de catástrofes como el que tienen ya las confederaciones del Ebro, el Miño, o el Tajo.
Este sistema hubiese dado datos reales de caudales y tiempo de llegada del desbordamiento del Barranco y del río Magro, lo que también habría ayudado a paliar los efectos de la tormenta.