La Diputación de Jaén pagó a David Broncano 21.780 euros por ser el pregonero de la Fiesta del Primer Aceite de Jaén. Según informa ABC, el cómico oficial del sanchismo tasó su participación en 18.000 euros más el IVA –3.780 euros– y la duración de su intervención no llegó al cuarto de hora. O sea, que el líder de La revuelta se embolsó 1.555 euros de las arcas públicas por cada minuto de su actuación.
Broncano nació en Santiago de Compostela, pero se crió en Orcera, un pueblo de la Sierra de Segura. La Diputación Provincial, presidida por el socialista Francisco Reyes desde 2011, apostó por él para una fiesta que se celebró en Andújar el 9 y el 10 de noviembre. El ente supramunicipal señala que la contratación se hizo "mediante un procedimiento negociado sin publicidad" y que la adjudicación se hizo al cómico de TVE "por razones artísticas".
La Diputación de Jaén adjudicó por contrato privado el pregón "al considerar su oferta más ventajosa a los intereses provinciales". Tal y como recoge el diario de Vocento, no hay constancia de contratos similares en años precedentes en los que ocuparon el mismo atril otros famosos, como los cocineros Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, los periodistas Ángels Barceló o Roberto Brasero o los actores Javier Gutiérrez y Petra Martínez.
Por su parte, Broncano comenzó su discurso agradeciendo a las autoridades que lo recibieran en un lugar tan bonito y por darle de desayunar, dijo no haber vareado en su vida y confesó que intentará llevarse "tres o cuatro garrafas" de aceite para Madrid: "Siempre intento llevarme aceite. Cuando se prueba algo de tanta calidad, un producto tan sencillo, básico y humilde... Una botella en Reino Unido cuesta 50 euros. Un producto que se vende tan caro, me ha dado pena que deje tan pocos beneficios a los agricultores de aquí".
Así, David Broncano se sigue revelando como un experto en ordeñar la teta pública: en abril se conoció el contrato que RTVE ofreció a las productoras de la ya extinta La Resistencia, Encofrados Encofrasa y El Terrat: 28 millones de euros por dos temporadas y unos 90.000 euros por programa. Todo para descabalgar, en vano, a Pablo Motos. Cueste lo que cueste. Convirtiéndose, según el presentador de El Hormiguero, en una "cuestión de Estado".