El PSOE arranca su 41º Congreso con la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, prendiendo la mecha al acusar a Alberto Núñez Feijóo de "ejercer de un portavoz de un delincuente confeso", en referencia a Víctor de Aldama Aldama, y de practicar un "discurso golpista" por pedir "que Pedro Sánchez se vaya como presidente y como secretario general". Lo que Montero obviaba es que los populares han pedido su dimisión tras el reguero de escándalos de los últimos meses. Desde el caso Begoña Gómez al caso Koldo o pasando por las filtraciones contra la pareja de Ayuso.
Montero añadía que "Pedro Sánchez cuenta con el cariño y respeto de toda la militancia" y acusaba al PP de querer "debilitar" el cónclave interno de los socialistas. Incluso añadía que "las personas a las que mencionó" Víctor de Aldama "son personas honorables". Unas declaraciones que hacía a la vera de Santos Cerdán, secretario de organización, al que el "nexo corruptor" le acusa de haber cobrado 15.000 euros en comisiones. La vicesecretaria general del partido afirmaba que el número 3 del partido "tiene todos mis votos y reconocimiento". "Espero que continúe durante muchos años", añadía.
La sombra de Lobato
La visita de Montero y Cerdán a las instalaciones del 41º Congreso se producía casi a la vez que se filtraban los pantallazos que Lobato dejó ante el notario y en la que se evidencia que la jefa de Gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, le filtró los documentos confidenciales sobre la pareja de Ayuso. María Jesús Montero admitía que no había visto el "acta notarial" pero añadía que "el PSOE está muy tranquilo" y que el proceso judicial "debería seguir su curso". Más allá iba Santos Cerdán que respondía de forma lacónica a si, tal y como dijo Lobato ante el juez, habían consensuado el comunicado del domingo por la noche. El secretario de organización lo confirmó de manera rotunda pese a que, hasta ahora, lo habían negado.
El de Lobato no es el único escándalo que cerca al PSOE. Cerdán era el encargado de mencionar, por primera vez en este Congreso, a Aldama. Lo hacía en la rueda de prensa que se realizaba para presentar a los medios el plenario. El secretario de organización acusaba al empresario del caso Koldo de tener la misma "credibilidad" que Feijóo. El secretario de organización prefería glosar la figura de Sánchez. "Estamos encantados con su liderazgo fuerte, que intentan manchar y desanimarle", afirmaba el navarro que condenaba "el ataque familiar", en referencia al caso Begoña Gómez, y "esa pena de telediario con falsedades"
No todos opinan lo mismo. Entre las bases y otras federaciones cunde el desánimo. "Ojalá, todos los pleitos que están en marcha, la verdad es que son una barbaridad, se vayan solventando porque establecen una sombra turbia sobre la realidad del partido que me gustaría que quedara despejada", afirmaba el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page.
En el PSOE todos confían en que Santos seguirá como hombre fuerte de Ferraz ya que, una dimisión o un cese, sería interpretado como dar veracidad a las acusaciones de Aldama. Lo que sí se espera es que de este Congreso salga una nueva Ejecutiva, más reducida y más afín a Sánchez. Entre las novedades estará un nuevo portavoz del partido ya que todos dan por seguro que la diputada por Burgos, Esther Peña, saldrá de las comparecencias de Ferraz. Ya en las últimas semanas se ha creado una especie de portavocía bis con la concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Enma López.