
El Congreso podría volver a acoger este jueves una nueva derrota parlamentaria del Gobierno, especialmente significativa porque dará pistas sobre cómo están las relaciones entre los distintos partidos políticos de cara a los Presupuestos Generales del Estado. En conversación informal con periodistas, Alberto Núñez Feijóo se ha mostrado esperanzado en poder aprobar "algunas" de las enmiendas introducidas por el Partido Popular al paquete fiscal del Gobierno en el Senado, ante las que el grupo de Carles Puigdemont se abstuvo.
"Si son coherentes deberían mantener el sentido del voto", ha dicho el líder del PP, que ve a Junts más congruente con su programa económico que, por ejemplo, al PNV, al que considera un "socio estructural" de Pedro Sánchez, en contra incluso de sus propios intereses ya que podría pasarle factura a nivel electoral. Especialmente en lo referente al apoyo que brindan al Gobierno en pleno cerco judicial. "Si yo estoy en la misma situación que Sánchez ¿qué me habría pasado? por mucho menos echaron a Rajoy", reflexiona Feijóo.
Las propuestas con más opciones
A cambio de la abstención de Junts en el Senado este martes a las enmiendas al paquete fiscal, los de Feijóo aprobaron dos propuestas de los separatistas catalanes para rebajar el IVA a 4% a los alimentos fermentados, además de ayudas a los clubes deportivos. Ambas tienen todas las probabilidades de salir adelante, pero también las referidas a las energéticas para derogar el impuesto del Gobierno, así como la exención fiscal para las ayudas por la DANA.
Son, al menos, las cuentas que hace el PP de cara a la votación que tendrá lugar en el Parlamento, donde Pedro Sánchez sufriría un nuevo varapalo después de la transaccional que los populares pactaron con Junts para eliminar el impuesto a la producción eléctrica, y que sigue pendiente de ser ratificado por la Comisión de Justicia, suspendida por PSOE y Sumar para evitar otra derrota.
Lo que ocurra en el Congreso puede servir de aviso al Ejecutivo. El PP se anotaría un tanto frente a Sánchez, mientras que Puigdemont elevaría la presión sobre el PSOE de cara a la negociación presupuestaria, después de amenazar con no sentarse siquiera a dialogar si no cumple los acuerdos ya suscritos a cambio del apoyo a la investidura. Entre ellos, la cesión de las competencias sobre inmigración para Cataluña.
¿Elecciones en 2025?
Una vez se constate hasta qué punto el Gobierno mantiene la confianza de los de Puigdemont, se despejará también la incógnita sobre Podemos y el órdago lanzado para no negociar los PGE si no se mantiene el impuesto a las energéticas. Los de Ione Belarra han mantenido ya dos reuniones con el PSOE, sin la presencia de Junts y el PNV, abocadas al fracaso sin el apoyo de estos dos grupos a toda propuesta que pueda salir de ellas.
En caso de no contar, finalmente, con cuentas públicas, la viabilidad de la legislatura quedaría muy tocada, de ahí que Feijóo contemple todos los escenarios posibles, incluida la convocatoria de elecciones que, de momento, descartan, "salvo que Sánchez quiera cortar la hemorragia judicial", dada la ristra de imputaciones que acumula y el "paseíllo" en los juzgados de todo su entorno.