El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha intensificado sus críticas hacia la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez tras el nuevo revés parlamentario sufrido en el Congreso. La decisión de Junts de votar en contra del decreto ómnibus, que incluye medidas clave como la revalorización de las pensiones y ayudas al transporte público, ha sido calificada por el barón socialista como un síntoma de la extrema fragilidad del Ejecutivo. "Nos metimos en un laberinto, y ahora literalmente no creo que nadie sepa por dónde salir", ha señalado.
Durante su paso por la feria turística FITUR, García-Page ha reiterado que el Ejecutivo central enfrenta una crisis política insostenible. "¿Que se puede acabar la legislatura? Sí, pero que la salida sea digna, honrosa, razonable... Creo que, ahora mismo, nadie sabe exactamente cómo salir de un laberinto", insistió.
Críticas al papel de Puigdemont
El líder castellano-manchego ha sido especialmente contundente contra el partido de Carles Puigdemont, al que ha acusado de liderar una estrategia deliberada para desestabilizar el país. "No es necesario que nos pongan a todos un corsé mientras esperamos a que salga la amnistía, algo humillante y deprimente", denunció. Según García-Page, el objetivo de Junts no es solo quedar impune, sino también "cargarse el país, el Estado y la convivencia española".
Además, calificó de "peligroso" el hecho de que alguien que "quiere destruir España esté determinando lo que ocurre en el país". Con tono crítico, describió como "humillante" que el PSOE tenga que recurrir a Suiza para negociar con Puigdemont, quien busca, en su opinión, "demostrar que tiene el mando a distancia".
"La Moncloa no se puede poner en alquiler"
En una metáfora que ha repetido en varias ocasiones, García-Page ha insistido en que "muchos no aceptamos que la Moncloa sea un edificio en alquiler". Para el presidente regional, este planteamiento pone en peligro la dignidad de las instituciones españolas. "Puigdemont lo que busca es minar al Estado, y eso no puede ser tolerado", aseguró.
El líder socialista también ha mostrado su pesimismo sobre la aprobación de los presupuestos generales del Estado, sugiriendo que sería necesario un acuerdo incluso con el Partido Popular para evitar el bloqueo. "El PSOE, cada vez que se deja llevar por quienes quieren romper la Constitución, se coloca en la periferia de la misma", advirtió.
Pese a que Pedro Sánchez planea extender la legislatura hasta 2027, García-Page ha cuestionado la viabilidad de este objetivo, destacando que el Gobierno necesita buscar salidas responsables. "La situación es torturante para cualquiera. Ni siquiera Pedro Sánchez tiene certeza de cómo salir de esta situación", concluyó.