
Cuatro meses después de la DANA, Carlos Mazón vuelve a acaparar todas las miradas dentro del Partido Popular. La decisión de ligar su futuro a la reconstrucción de Valencia, según acordó con la dirección nacional, relajó los ánimos a nivel interno, pero a día de hoy pocos siguen apostando por su continuidad a medio plazo y muchos piden ya "hacer algo" con el presidente valenciano, dado el temor que existe de que la crisis acabe arrastrando a todo el partido.
"Hay que tomar decisiones", "no podemos colocar nuestro mensaje porque nos toca siempre responder sobre Mazón", "su situación es insostenible", trasladan diputados del PP. Es algo que sufre también la propia dirección, incluido su presidente, que debe responder siempre, en todas las entrevistas, sobre el futuro de Mazón, que se ha convertido en una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento, permitiendo de paso al Gobierno cambiar de guión en momentos de especial debilidad para Pedro Sánchez.
Los propios presidentes autonómicos han intentado siempre esquivar este asunto, centrando el tiro en hablar de la ayuda a Valencia y la reconstrucción, pero sin pronunciarse sobre la continuidad de su compañero. Apenas el murciano, Fernando López Miras, o el de Aragón, Jorge Azcón, le han mostrado en alguna ocasión su apoyo, lo que evidencia la soledad en la que se encuentra el presidente valenciano a nivel interno. El propio Feijóo pasó de respaldarle en los primeros días tras la catástrofe, pese a que había desoído sus recomendaciones, a pedirle públicamente no cometer más errores.
"El PP tomará la decisión más oportuna"
Esta misma semana, antes incluso de que estallara la última polémica sobre la hora a la que Mazón llegó al Cecopi, el presidente del PP no daba por segura su continuidad al afirmar que "el partido tomará la decisión más oportuna ¿por qué? porque nos interesa volver a gobernar en Valencia, desde luego al Partido Socialista no se lo vamos a dejar", dejando entrever, de paso, la preocupación que existe en el partido por la posible pérdida de votos en uno de los bastiones del PP, pieza clave en unas elecciones generales.
Feijóo lanzaba este aviso al mismo tiempo que el presidente valenciano protagonizaba un desayuno informativo arropado por la plana mayor del PP, con la secretaria general, Cuca Gamarra, a la cabeza. Apenas 48 horas después de ese acto, el primero en Madrid tras la DANA, Mazón daba un nuevo giro a los acontecimientos y cambiaba de versión sobre el momento en el que llegó al Cecopi, órgano encargado de la emergencia.
Hasta entonces había defendido que acudió "pasadas las 19.30" y ahora decía haber entrado a las 20.28. Una precisión inusual, dado que se produce mucho tiempo después de la catástrofe, y que se explica por las actuaciones judiciales abiertas, las cámaras de seguridad que grabaron el momento de su llegada y la alerta enviada a las 20.11, antes de su entrada en el Cecopi. Un día después, Mazón ya tenía que salir a responder a la prensa sobre su posible dimisión, negando que vaya a producirse. Este viernes, al ser preguntado por si se siente respaldado por el PP, se salía por la tangente y evitaba siquiera responder.
El vicesecretario del partido Juan Bravo, encargado de atender a los medios este miércoles y jueves por el CPFF, respondía a la prensa sobre el futuro de Mazón y decía que la dirección le sigue respaldando. El viernes, el vicesecretario Elías Bendodo respondía también a la prensa que "para nada, para nada hay debate sobre la continuidad de Mazón". Sin embargo, al ser preguntado por "si seguirá al frente de su cargo", aseguraba: "Nadie dice que no vaya a ser así", evitando afirmarlo de forma categórica, dada la creciente presión que existe para sustituirle.
La opción de una Gestora
Ante las informaciones, cada vez más abundantes, sobre un posible relevo de Mazón, este jueves el PP tenía que salir a desmentir una noticia de La Vanguardia que apuntaba a la creación de una Gestora dirigida por María José Catalá, la alcaldesa de Valencia, cuyo nombre lleva tiempo sobre la mesa como posible sustituta de Mazón. Cercana a Esteban González Pons, su candidatura es rechazada por Vox, lo que reduce las opciones del PP, donde también preocupa dejar descabezado el Ayuntamiento.
En un momento en el que las relaciones entre PP y Vox atraviesan por su peor momento, la solución sobre qué hacer con el presidente valenciano se antoja muy difícil. Al mismo tiempo, los de Abascal afrontan su propia crisis en Valencia, con su portavoz en el Ayuntamiento, Juan Manuel Badenas, segundo teniente de alcalde, en el punto de mira por contratar a la empresa en la que trabaja el marido de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
La decisión inicial de sostener a Mazón en el corto plazo, para no dar la baza al Gobierno de que el PP quede como único responsable, permitiendo de paso que asuma el desgaste de estos meses tan difíciles para no quemar a otro candidato, se vuelve cada día más difícil de mantener. En un momento en el que la oposición frontal a Sánchez se basa en reprocharle sus mentiras, su ausencia de gestión y la falta de asunción de responsabilidades, el presidente valenciano rompe la estrategia del partido a nivel nacional y perjudica la propia imagen de Feijóo.