
Desde Tarifa a la localidad lapona de Nourgam hay más de 5.000 kilómetros. La mayor distancia continental como aseguró este martes Pedro Sánchez desde Helsinki , en una comparecencia junto al primer ministro finés Petteri Orpo. El presidente del Gobierno se fue a la otra punta de Europa a prometer que, pese a las dudas de Sumar y de algunos de sus socios, subirá el presupuesto en defensa al 2% del PIB. "Estamos preparados para cumplir", ha terciado antes de sentenciar un lacónico: "Lo vamos a hacer".
La frase se produce sólo unas horas después de la reunión entre Sánchez y Díaz que se saldó sin un acuerdo, ni siquiera sin un comunicado conjunto. La hipotética líder de Sumar, aunque dimitió de sus cargos hace meses, optó por emitir un comunicado en el que no dejaba del todo claro su oposición aunque deslizaba que estaba en contra de un rearme "individual" pero no se oponía a uno comunitario. Una postura con la que busca aunar posiciones entre los diferentes partidos en su espacio que van desde la oposición de IU, que ha anunciado movilizaciones, a Díaz, más proclive, o algunos partidos que no han anunciado su postura, como Más Madrid.
Desde Helsinki, lo más alejado posible de las trifulcas parlamentarias, Sánchez ha recalcado de nuevo una ocasión su compromiso con la OTAN y con las nuevas exigencias de la UE pese a que en España su socio en el Gobierno, Sumar, y sus aliados parlamentarios se oponen. Sánchez ha evitado aclarar cómo lo hará y ha pedido que antes nos enfrentemos a "un debate troncal" sobre "cómo financiamos esas capacidades". En esa línea, ha pedido subsidios comunitarios que, ante la clásica oposición finesa a la ayudas al sur de Europa, las ha disfrazado como transferencias para ayudar a los países del este, fronterizos con Rusia.
El presidente también ha esbozado un plan de préstamos comunitarios. En esta idea lleva trabajando desde hace semanas y este miércoles viajará a Luxemburgo para reunirse con la vicepresidenta del BEI, Nadia Calviño, exministra de Economía. "Sabemos que Rusia es una amenaza y debemos reforzar nuestra defensa. Tenemos que trabajar en ello y coordinarnos dentro de la OTAN", ha terciado en otro momento. Sánchez ha también ha pedido reforzar la "ciberseguridad", dentro de su plan para luchar contra las amenazas híbridas y ha desvelado que esta semana España ha sufrido un ciberataque con origen en Rusia.
La idea del Gobierno es que, además del gasto en defensa, se computen también otra serie de inversiones en otros campos que han dado en llamar como "de seguridad" y que incluiría la ciberseguridad, la diplomacia o despliegues de paz. Sánchez ha recalcado también la importancia del Sahel y de la frontera sur. Un desafío que Orpo ha aceptado y ha replicado en su discurso. El buen ambiente entre ambos fue tal que el finés invitó a Sánchez a tomar una sauna tras la rueda de prensa en su residencia oficial