
El acercamiento de Yolanda Díaz a la postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al mostrar su apoyo al incremento del gasto en defensa dentro del marco de la mejora de la autonomía estratégica europea, ha generado el desconcierto y desaprobación de los socios de investidura situados a la izquierda del PSOE. ERC, Podemos, Bildu y el BNG están dispuestos a encarar la ronda de contactos en Moncloa rechazando un plan de rearme que, según critican, pondría en peligro el futuro de Europa. "Este es el pueblo del no a la guerra", aseveraba en tribuna la líder de Podemos, Ione Belarra bajo un discurso pacifista tras su alineación con el mandatario Vladimir Putin.
El dirigente de ERC, Gabriel Rufián, ha asegurado que es necesario que Sánchez sea consciente de que no cuenta con el apoyo del bloque de investidura para aprobar un aumento de la inversión militar nombrando al BNG, EH Bildu, Podemos, Compromís y los Comunes para abordar la reunión con Pedro Sánchez bajo un discurso común y contrario al aumento del gasto en defensa. Rufián no ha incluido en dicho posicionamiento a Sumar que ha modulado su discurso optando, incluso, por hacer una distinción semántica entre lo que es un gasto en defensa y un gasto en seguridad.
Fuentes de Sumar han asumido su acercamiento con el PSOE, pero advierten que dentro de su coalición, Izquierda Unida será el sector más reacio, dado que respaldar un aumento en el gasto en defensa iría en contra de los principios históricos de la izquierda. En todo caso, el socio minoritario del Gobierno ha solicitado al PSOE un compromiso claro de que cualquier incremento en esta área no afectará negativamente al gasto social.
Los socios de Sánchez que acudirán este jueves a Moncloa, encaran su malestar recalcando que la prioridad del Gobierno debería ser la inversión en políticas sociales y la lucha contra la desigualdad y no en una escalada armamentística que, según ellos, desviaría recursos esenciales.
Ante el cambio geopolítico y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Sánchez pretende alcanzar el 2% del PIB que exige la OTAN y la UE antes de 2029. Los socios del Gobierno exigen a Sánchez llevar al Congreso de los Diputados y votar la partida para incrementar el gasto en defensa. Una votación que de celebrarse evidenciaría aún más la falta de apoyos con los que cuenta el presidente del Gobierno.