
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha intensificado sus ataques contra las universidades privadas asegurando que estas son "chiringuitos educativos que no cumplen el nivel que cabe exigirle a la educación superior". Además, ha denunciado que "una universidad no puede ser una máquina expendedora de títulos" y ha prometido "actuar" con nuevas medidas legislativas "para que entren en vigor lo antes posible". No es el único en señalar a las universidades privadas, sino que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aprovechado también para tachar a estas entidades de ser "una amenaza para la clase trabajadora" y ha acusado directamente a los estudiantes de "comprarse el título".
Sin embargo, los hechos desmontan estos discursos del PSOE. La realidad es que varios de los dirigentes socialistas -incluido el propio Sánchez- ha cursado estudios en centros privados, algunos de ellos de élite, con un precio de matriculación muy alejado del alcance de la clase media. A continuación, repasamos la lista de los diputados del PSOE que se han formado en ellas.
Sánchez, alumno y profesor de privada
Sánchez se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Centro Universitario María Cristina, un centro privado adscrito a la Universidad Complutense cuyo coste anual ronda los 6.000 euros. Además, cursó estudios de posgrado en el Instituto Universitario Ortega y Gasset, también privado. Y no hay que olvidar que ha sido profesor en la Universidad Camilo José Cela, otra institución privada.
La contradicción no acaba con Sánchez. Entre sus ministros, varios tienen titulaciones en centros privados de reconocido prestigio. El titular de Exteriores, José Manuel Albares, y el responsable de la cartera de Interior, Fernando Grande-Marlaska, estudiaron Derecho en la Universidad de Deusto, centro jesuita de titularidad privada. Este centro actualmente tiene un coste de entre unos 6.000 y 17.000 euros anuales.
70.000 euros por un máster
Asimismo, el ministro de Industria, Jordi Hereu, obtuvo su formación empresarial en ESADE, una escuela de negocios privada vinculada a la Universidad Ramon Llull. Para ello, el ministro habría tenido que desembolsar alrededor de 20.000 euros anuales –según las tarifas actuales— durante los años que se formó en su Grado en Administración de Empresas, a lo que habría que sumarle un Máster en Business Administration que tendría un coste cercano a los 70.000 euros.
Por su parte, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se formó en la Universidad de Navarra, una de las más prestigiosas del país, pero también de las más costosas. El grado en Derecho, según las tarifas del curso actual, tendría un coste de unos 15.000 euros anuales. Sin embargo, esta también cursó un Máster de Asesoría Fiscal que, en estos momentos, ronda los 35.000 euros.
Másteres y profesores
Asimismo, aunque no hayan estudiado el Grado o el doctorado en una universidad privada, sí que existen otros dirigentes socialistas que han completado su formación en una entidad privada o cobrado de una de esas universidades que ahora critican al ejercer como profesores. Un buen ejemplo de lo primero es el ministro para la Transformación Pública y la Función Digital, Óscar López, que realizó un curso de posgrado en economía internacional en la Universidad de Newcastle Upon Tyne, en Inglaterra. Una formación que no está reflejada en la página web de La Moncloa, aunque sí se encuentra en el Portal de Transparencia. De la misma forma, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, realizó un Máster en Economía por la London School of Economics.
Como ejemplo de aquellos que han ejercido de profesores en una entidad privada, al igual que Sánchez, se encuentra el ministro de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños, que, a pesar de haber obtenido su titulación de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ejerció como profesor en el Instituto de Empresa, una de las instituciones más reconocidas y costosas de España.
Sumar también peca de hipocresía
En el mismo sentido se encuentra Sumar, ya que la formación de Yolanda Díaz, cuenta con un ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy que, tras haber estudiado Ciencias Políticas en la UCM, terminó su formación con un Máster en Historia y pensamiento político en Instituto de Estudios Políticos de París —una entidad pública pero administrada por una fundación privada— y con un doctorado en Filosofía en la institución privada New School for Social Research.
Diputados socialistas formados en universidades privadas
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Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (Sevilla): el vicepresidente primero del Congreso atesora un Grado en Derecho por la Universidad Nebrija.
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Víctor Gutiérrez Santiago (Madrid): el secretario de LGTBI del PSOE estudió el Máster en Comunicación Corporativa por ESERP.
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Alejandro Soler Mur (Alicante): el secretario de Política Municipal de los socialistas realizó un Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por IE Business School.
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Juan Francisco Serrano Martínez (Jaén): el secretario adjunto de Organización, es decir, la mano derecha de Santos Cerdán, tienen un Executive Master en Operaciones e Innovación en ESADE.
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Emilio Sáez Cruz (Albacete): MBA Executive por la Cámara de Comercio de Albacete, máster en Energías Renovables por EUDE y otro máster en Integración Social en institución privada.
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Pepe Mercadal Baquero (Baleares): Grado en Relaciones Internacionales por Blanquerna (privada, adscrita a la Universidad Ramon Llull) y máster en Estudios Europeos en la elitista London School of Economics.
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María Guijarro Ceballos (Vizcaya): Posgrado en Protocolo y Relaciones Públicas en la Universidad de Deusto.
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Guillermo Hita Téllez (Madrid): Programas ejecutivos en ESADE, IESE y la Universidad de Deusto, todas instituciones privadas.
Campaña que roza el cinismo
Mientras Sánchez y su Gobierno atacan a las universidades privadas, calificándolas de "máquinas expendedoras de títulos" y anunciando medidas legales contra su actividad, lo cierto es que buena parte del PSOE ha encontrado en ellas su formación académica —y su posición profesional—.
El PSOE denuncia hoy lo que muchos de sus militantes aprovecharon: una educación privada a la que recurrieron. Desde grados y másteres hasta programas ejecutivos de élite, la relación del partido con la enseñanza privada dista mucho de sus denuncias actuales. Una doble vara de medir que no pasa desapercibida.