
La situación es límite dentro de la coalición de Yolanda Díaz. Antonio Maíllo, coordinador de Izquierda Unida, califica la situación como "la peor crisis de Gobierno de la legislatura" y enmienda públicamente a la vicepresidenta segunda, tras el anuncio sorpresa de Pedro Sánchez de un plan de rearme de 10.000 millones y la firma de un contrato de más de seis millones con empresas israelíes para la compra de munición.
Estas dos decisiones han asestado un golpe severo a Izquierda Unida, que, según fuentes de la formación, "baraja todos los escenarios", incluida su salida del Gobierno y, con ello, de la coalición liderada por Yolanda Díaz porque no están dispuestos a formar parte de un gobierno que invierte en armamento. Desde IU reprochan a la vicepresidenta segunda su afirmación de que el Ejecutivo goza de "buena salud" cuando la realidad pasa por un escenario de ruptura y absoluto enfado.
En este contexto de creciente tensión, Izquierda Unida ha solicitado a Yolanda Díaz la convocatoria urgente de la mesa de partidos que conforman la coalición, con el objetivo de realizar una "evaluación colectiva" de la situación. La formación exige explicaciones sobre cómo es posible que decisiones de tal calado, como el plan de rearme aprobado por el Consejo de Ministros, se adopten sin previo aviso ni consulta al socio minoritario del Ejecutivo.
En medio de la creciente pugna entre Podemos y Sumar, Izquierda Unida ha subrayado el drástico giro en materia de defensa del actual Gobierno, del cual forma parte. Según la formación, durante la legislatura anterior, con Unidas Podemos en el Ejecutivo, la inversión en defensa apenas alcanzó los 4.000 millones de euros. Ahora, sin embargo, se enfrentan a un plan que supera los 10.000 millones, lo que no solo marca un cambio de rumbo sin precedentes, sino que además, vaticinan que cabe la posibilidad de futuras ampliaciones en esta materia.
"Tienen que dirimirse todas las responsabilidades de quienes hayan permitido que se haya incumplido un acuerdo del propio Gobierno", ha deslizado Maíllo pidiendo de forma implícita la dimisión de los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande Marlaska y Margarita Robles si no anulan la compra de munición a Israel.