
La izquierda atraviesa uno de sus momentos más hostiles con fisuras internas que ya no disimulan. Mientras Izquierda Unida lanza una de sus acusaciones más severas contra el propio Ejecutivo del que forma parte al estar integrada en Sumar y al que amenaza con romper, calificándolo según fuentes de la formación como un "Estado forajido" que asume las imposiciones de la OTAN y de la Administración Trump, Yolanda Díaz apuesta por resistir y agotar la legislatura hasta 2027 incluso si ello implica asumir el coste político de un aumento del gasto en defensa superior a los 10.000 millones de euros, con cerca del 20% destinado a la adquisición o fabricación de armamento.
La tensión no es nueva, pero sí la crudeza de las declaraciones de Izquierda Unida que censura cómo el ala socialista del Gobierno ha tomado la decisión de adoptar un plan de rearme de forma unilateral criticando que "así no se hacen las cosas". En paralelo, fuentes de IU arremeten contra el ministro del Interior, al que acusan de "cobarde" por no haber rescindido el contrato vigente con el Estado de Israel para la adquisición de munición. Un acuerdo valorado en más de cinco millones de euros.
La fuerza con mayor implantación territorial dentro del espacio de Sumar, ha alzado la voz para denunciar la deriva preocupante del Gobierno ante un tema tan trascendental como el gasto en defensa. Desde Sumar insisten en que la continuidad de la coalición y del Gobierno no está en juego, pese a las airadas declaraciones de Izquierda Unida que podrían suponer un guiño a Podemos en plena pugna. Reprochan a Díaz tener una actitud excesivamente ambigua ante una política de rearme que, según Enrique Santiago, se alinea más con postulados de la derecha.
Para IU, el incremento en defensa pone en entredicho la coherencia del proyecto político compartido en el seno del Gobierno. En este contexto, han exigido la convocatoria urgente de una reunión entre los distintos partidos que integran Sumar, con el objetivo de abordar de forma inmediata un asunto que, de no clarificarse, podría desembocar en una ruptura dentro de la coalición. Sin embargo, según han confirmado a Libertad Digital fuentes de Izquierda Unida, "aún no hay novedades" respecto a dicha convocatoria, lo que incrementa el malestar dentro de la formación y tensa la cuerda aún más hacia un cisma a la izquierda del PSOE.
Plantean solicitar a Sumar una aclaración sobre la dinámica de las relaciones entre socios de Gobierno después de que Sumar haya trasladado que no tuvieron conocimiento del plan de rearme hasta su presentación en el Consejo de Ministros. La misma excusa, que consideran inverosímil, que ofrecieron ante los contratos con las empresas israelíes, de las que dijeron haberse enterado por los medios de comunicación.