
A menos de un año para la cita con las urnas –siempre que no haya un adelanto que no se puede descartar–, el PP ganaría las elecciones autonómicas en Castilla y León según la encuesta de Sigma Dos que publica este lunes El Mundo. Además, los populares lo harían con un margen mucho más amplio que el que tuvieron en 2022: si entonces se quedaron en el 31,4% del voto ahora llegarían al 36,8%, pasando de 31 procuradores en las Cortes a una horquilla que va de 36 a 38, mucho más cerca de una mayoría absoluta que está en los 41 escaños.
La subida de los de Alfonso Fernández Mañueco se hace a costa de la desaparición de Ciudadanos, que todavía tuvo un 4,5% de voto y ahora en la práctica desaparecería, y también de una importante caída de Vox, que pierde un cuarto de su electorado: pasa del 17,6% al 13,2% de intención de voto. Los de Abascal sufren un retroceso importante tras una época de crisis interna marcada por los conflictos con responsables del partido en la región y la marcha del que ha sido durante tres años la cara visible del partido a nivel autonómico, Juan García-Gallardo.
¿Una mayoría sin Vox?
El crecimiento del PP y la caída de Vox hacen que el Fernández Mañueco pudiese plantearse una investidura y un gobierno sin contar con el apoyo de los de Abascal y pactando con los partidos minoritarios que tendrían representación: Unión del Pueblo Leonés mantendría sus tres escaños pese a caer del 4,3% al 3,7%, mientras que Soria Ya lograría sólo uno o dos procuradores –ahora tiene tres– y Por Ávila podría mantener su representante o quedarse fuera de las Cortes.
Así, incluso en la banda baja de la horquilla del PP lo más probable es que pudiese llegar a la mayoría absoluta con estas formaciones, si bien este no sería un pacto sencillo.
El PSOE peor, Podemos mejor
En el otro lado del espectro ideológico, no hay grandes cambios en la izquierda, aunque sí son significativos. Un PSOE en el que ya no está Luis Tudanca no sólo no lograría mejorar sus resultados, sino que caería por debajo del 30% –no pasa del 29,2% cuando tuvo un 30%– y repetiría sus 28 procuradores o incluso perdería uno.
Podemos, por su parte, lograría una importante mejora: en una región en la que Sumar no estuvo en 2022 –la coalición no se había creado aún– y no parece que vaya estar en las próximas elecciones, el partido morado concurriría de la mano de IU y pasaría del 5,1% a un 7,1%. Mientras que ahora tienen un único representante –su líder, Luis Fernández– de cumplirse el pronóstico pasaría a dos o tres.
La encuesta ha contado con una muestra de 1.200 entrevistas que se realizaron desde el 9 hasta el 25 de abril.
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