
"Hay que seguir marcándoles". Ese es el mensaje que Pedro Sánchez envió a José Luis Ábalos para encargarle que hablara con los barones socialistas críticos con el Ejecutivo. Una estrategia que ejecutaba su secretario de Organización e, incluso en ocasiones, el propio presidente del Gobierno.
El expresidente de Aragón, Javier Lambán, describía en Onda Cero la "ira" y la "pérdida de control" de Sánchez en esas llamadas, motivadas por comentarios como el que hizo al señalar que al PSOE le habría ido mejor si Javier Fernández —expresidente de Asturias y exresponsable de la gestora— hubiera seguido al frente del partido. "Las reacciones eran iracundas y me sorprendían; estaban fuera de lugar", aseguraba Lambán.
Libertad Digital se ha puesto en contacto con varios líderes que, en ocasiones, discreparon de Sánchez o de los candidatos que él quería imponer. A ninguno le ha sorprendido ver publicados los mensajes de WhatsApp. "Otra cosa es el impacto de verlo así, tan claro", aseveran. Las presiones continuaron tras la salida de Ábalos de la Secretaría de Organización y la llegada de su lugarteniente, Santos Cerdán. "Llamadas y reuniones", resumen al describir el clima interno del partido, mientras denuncian las presiones que recibían para imponer el criterio de la dirección o impedir que hubiera primarias.
Algunos afirman que en esas llamadas "había de todo" aunque, en ocasiones, "acababan cediendo". En ese sentido, apuntan a Ábalos como una de las personas que, al final, "no se ponía como Sánchez" y era más comprensivo. Dos fuentes coinciden en dar verosimilitud al testimonio de Lambán sobre la "ira" del presidente al teléfono, y afirman que era "vox populi" dentro del partido. "Se sabía que operaban así", dice una fuente.
Las presiones para imponer candidatos se intensificaron en los últimos tiempos, ya bajo la dirección de Santos Cerdán. Tras la debacle de las elecciones autonómicas, Sánchez impuso una renovación total del partido a través de los congresos autonómicos y provinciales. Es en este contexto donde denuncian "la hipocresía" del secretario general del PSOE, que impone a sus propios candidatos —especialmente a ministros— como líderes territoriales, olvidando que él fue elegido en primarias, la última vez tras enfrentarse a todo el aparato que lo destituyó tras un traumático Comité Federal.
"Tratan de dejarte aislado para que te avengas a un acuerdo", expone otra fuente, que denuncia cómo se va eliminando cualquier tipo de proceso electoral interno. "Te echan a los militantes encima", añaden, en línea con lo que señalaba Lambán, quien denunciaba que eran los propios militantes quienes se convertían en "censores" de aquellos que reclamaban "libertad de opinión".
"Antes había debate interno, los Comités Federales duraban un día entero…", recuerdan. Y añaden que en una de las últimas reuniones internas, tras las intervenciones críticas de Emiliano García-Page y del propio Lambán sobre el cupo catalán, hubo varias réplicas que criticaron a estos barones por "atacar al proyecto socialista". Las felicitaciones solo llegaron en privado. También por WhatsApp.