El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha salido en defensa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a pesar de su procesamiento por un presunto delito de revelación de secretos. En unas declaraciones que han generado malestar en la oposición y en parte de la judicatura, Bolaños ha asegurado que es "perfectamente sostenible" que García Ortiz continúe en el cargo, escudándose en que el auto del Tribunal Supremo "no es firme" y puede ser recurrido.
Estas palabras, lejos de calmar la polémica, refuerzan la percepción de impunidad que muchos critican en el Gobierno, que sigue blindando a sus cargos incluso cuando son señalados judicialmente. Mientras tanto, desde sectores del constitucionalismo se insiste en que quien ostenta la jefatura del Ministerio Fiscal debe apartarse de inmediato si está procesado, para preservar la credibilidad de las instituciones.