
El Congreso acoge este jueves el debate sobre la Ley Bolaños con la que el Gobierno pretende controlar por la puerta de atrás el acceso a la judicatura, justo la semana en la que su fiscal general ha sido procesado. Bajo el falso pretexto de que sólo las personas con suficientes medios económicos pueden acceder a esta carrera, y eso genera un supuesto sesgo ideológico de derechas, el Ejecutivo defiende una norma que se tramitará en tiempo récord.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 13 de mayo remitir al Congreso la ley que y ya está lista para ser debatida en el Parlamento a principios de junio, cuando no ha transcurrido ni siquiera un mes, a diferencia de otras leyes que la Mesa del Congreso guarda en un cajón prorrogando el trámite de enmiendas sine die. Ni siquiera la Ley Begoña ha urgido tanto al Ejecutivo como la Ley Bolaños.
La norma ha puesto en pie de guerra a las asociaciones de jueces y fiscales, salvo los progresistas, que han anunciado para este mediodía diferentes paros a las puertas de los juzgados, para protestar contra ella. Una queja que no ha afectado al ánimo del ministro de la Presidencia, que ha recurrido al trámite de urgencia que permite, además, esquivar los informes de los órganos constitucionales como el CGPJ o el Consejo de Estado.
El Gobierno justifica la urgencia
Fuentes del Gobierno consultadas por Libertad Digital enmarcan dentro de la "normalidad" el acelerón que se ha dado durante la última semana, en pleno cerco a Álvaro García Ortiz y con el caso de las cloacas del PSOE en plena ebullición. Este jueves se produce el debate de las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox, que tumbarán los socios del Gobierno.
La ley irá después a Comisión donde, a partir de la próxima semana, se debatirán las enmiendas que registren los diferentes grupos, cuyo plazo para registrarlas podría concluir este mismo viernes para meter más prisa a la tramitación. No se descarta, por tanto, que pudiera producirse su votación antes de que concluya el período de sesiones al acabar el mes de junio.
Los apoyos, casi asegurados
Desde el entorno de Bolaños trasladan a este periódico que siguen negociando con el resto de partidos para intentar aprobar la norma que reformará el acceso a la carrera judicial, aunque el voto negativo a las enmiendas de PP y Vox augura que podrían tener ya amarrados los apoyos.
Las negociaciones, en cualquier caso, "se están haciendo con discreción y no anunciarán hasta que haya acuerdo" para su aprobación, trasladan desde Moncloa. Coincide que el Tribunal Constitucional debate también esta semana la Ley de Amnistía y podría emitir fallo favorable este mismo mes, agradando con ello a Junts, que podría dar su favor favorable a la Ley Bolaños.
El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, denunció este martes que las prisas del Gobierno son muy "sospechosas". "¿Por qué un Gobierno que es tan lento en todo se ha dado tanta prisa con esta ley?", se preguntaba de forma retórica. Preguntado después en el Senado por el PP sobre esta norma, Bolaños defendía su aprobación asegurando que permitirá acelerar los tiempos de las causas judiciales y facilitará el acceso a la carrera judicial gracias a las becas.
El ministro justificaba la necesidad de actualizar la legislación vigente porque se remonta a los años 80 e, incluso, a finales del S.XIX. El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, defendía también la urgencia de la norma y decía que se aplica en otro países. Desde Vox, Pepa Millán, criticó que la ley busca "facilitar la politización de jueces y fiscales".