Un compungido Pedro Sánchez salió a proclamar su "enorme indignación y tristeza" tras haber descubierto este jueves las irregularidades de su ya exsecretario de organización, Santos Cerdán. El informe de la Guardia Civil echa por tierra todas las acusaciones que los socialistas estaban sembrando en privado contra esta unidad. No hay UCO patriótica, sólo 490 folios plagados de transcripciones. Koldo García grabó todo y a todos mientras se repartían mordidas. Algo que nadie se esperaba. Ni siquiera el propio Cerdán que, en varias conversaciones con Sánchez, llegó a prometerle que no había nada contra él.
"Demoledor", asumían en el partido tras ver todas las conversaciones repartiéndose comisiones con un tono zafio. Aunque no todos comparten la sorpresa de Sánchez que, a lo largo de su comparecencia, reiteraba que se había enterado esta misma mañana de las corruptelas de Santos Cerdán. La sensación unánime es la de tristeza pero no pocos sienten alivio tras ver cómo el secretario de organización dejaba su puesto.
"No nos sorprende", aseguran algunos críticos en el partido tras ver reflejadas las conversaciones de Cerdán con Koldo García. Algunos en el PSOE siempre sospecharon de su tren de vida: trajes a medidas, restaurantes caros a los que llevaba a comer a los que le visitaban en Madrid y un ático de lujo remodelado en Moncloa cuyo alquiler era un misterio. "Ahora ya todo el mundo sabe cómo es", tercian algunos mientras otros lamentan que haya "contaminado" el trabajo "de gente honrada".
Lo que varias fuentes cuentan a Libertad Digital es la historia de un diputado raso navarro que, desde que entró a adjunto a la secretaria de organización, puso especial énfasis en conocer los contratos del Ministerio de Transportes. Con la excusa de ser el número dos de José Luis Ábalos en el partido, Cerdán acudía al ministerio en vez de despachar en Ferraz. También les llamaba la atención cómo recibía a varios empresarios navarros en bares cercanos a la sede socialista o en restaurantes de postín de la capital. Todo era vox populi pero sólo Sánchez parecía ignorarlo.
Las federaciones piden explicaciones
El silencio es lo que impera en varias federaciones donde creen que Sánchez "debe seguir dando explicaciones". De ahí el silencio de los barones y de los diferentes secretarios generales, aunque en otras comunidades más afines, como en Aragón, Pilar Alegría ha cerrado filas con la dirección federal. "Sólo podemos pedir perdón y actuar con contundencia", decía en X. La cuestión ahora es cuánto daño sufren las siglas del PSOE. "Depende de qué PSOE", ironizan algunos conocedores del partido ya que asumen que "hay muchos territorialmente" y asumen que lo padecerán los más cercanos a Sánchez.
Ahora el partido está expectante a la espera del Comité Federal del día 5 de julio en Sevilla. "No sé qué planteará Pedro", sentencian en otra federación. Las quinielas sobre el próximo secretario de organización bullen en el partido con el "fontanero" Paco Salazar como claro favorito. Lo que parece claro es que Sánchez no se inclinará por permitir que ascienda el actual número dos del secretario de organización, como sucedió con Santos Cerdán cuando relevó a José Luis Ábalos. Se busca una ruptura total.
En el partido ahora se preguntan cómo Sánchez pudo "atarse" a Cerdán durante el último Congreso del PSOE. En ese momento, Víctor de Aldama ya había acusado a Cerdán de haber percibido una comisión de 15.000 euros en un sobre en un bar frente a la sede socialista de la calle Ferraz. Pese a las sospechas sobre su tren de vida o estas acusaciones de corrupción, Sánchez lo reeligió como secretario de organización en el Congreso del PSOE celebrado en Sevilla. Ahora, siete meses después, el presidente volverá a la capital hispalense para reelegir al sucesor de Cerdán.