Pedro Sánchez vuelve a ser Pedro Sánchez. El arrepentimiento por confiar en Santos Cerdán ha durado unos días y tras su retiro en Quintos de Mora ha vuelto con un discurso polarizante contra PP y Vox. Tras una Ejecutiva larga, de cuatro horas y media, el líder del PSOE ha vuelto a salir maquillado, aunque con un contouring más discreto, y se ha limitado a leer unos papeles que le habían puesto en el atril. Durante su discurso ha asegurado que "le repugnan" los audios "que hemos conocido" por "la zafiedad en las expresiones y el machismo que proyectan" y que "son incompatibles" con el PSOE. "Nos repugnan, nos apelan y nos repudian", ha incidido en la única parte crítica de su discurso.
El resto, de su intervención ha sido poner en una disyuntiva a su votante. Sánchez ha asumido que su entorno en el partido ha sido una trama corrupta pero peor seria que gobernase el PP y Vox . "La elecciones son cada cuatro años y así seguirá siendo", ha afirmado sobre una hipotética moción de confianza que luego más tarde ha rechazado. El presidente del Gobierno ha afirmado que nunca pensó en dimitir y que no va a dejar España "en manos del señor Feijóo y Abascal" por su " agenda reaccionaria". "Sería una tremenda irresponsabilidad", ha terciado. Sánchez incluso ha retado a PP y Vox a que presenten una moción de censura y "suban a la tribuna" aunque ha augurado que "después del verano" se sentenciarán casos de corrupción de la oposición. Incluso ha sacado a colación el caso Gürtel, los papeles de Bárcenas y la foto de Feijóo con Marcial Dorado.
Sánchez ha asegurado que "su responsabilidad" es "tomar el timón y capear la tormenta" y "proteger el Gobierno de coalición". En un mensaje a algunos líderes territoriales, que temen que haya un "superdomingo electoral" o unas elecciones posteriores que les arrastren en 2027, Sánchez ha asegurado que las elecciones seguirán siendo "cuando tocan" y que no piensa juntar comicios. Ya al final, ha pedido que el debate se produzca "en los órganos internos". Un mensaje para todos aquellos líderes que estos días han ido criticando al Gobierno en conversaciones con periodistas.
Sobre si recibió algún aviso sobre Santos Cerdán, el presidente del Gobierno se ha escudado en que está "sufriendo ataques por parte de organizaciones ultraderechistas" y que por eso él también "se enfrenta a rumores". Sánchez ha descartado una financiación irregular del PSOE al asegurar que "las cuentas son claras, reales y fidedignas" y que su partido "está limpio". Incluso ha enmarcado el llamado "impuesto" que sale en el informe de la UCO como "las cuotas de altos cargos" que tienen que abonar al partido. "Si nos atendemos a lo que dice el informe de la UCO no hay ninguna derivación o señalamiento de financiación irregular del PSOE". ha defendido Sánchez.
La respuesta del PSOE es anunciar una triple auditoría interna, porque no sabían que se estaba realizando una, y un equipo de cuatro personas para dirigir la secretaría de organización hasta que el próximo 5 de julio se celebre un Comité Federal en Madrid en el que se elegirá al sucesor. Sánchez se ha escudado en su "agenda internacional" que le tiene "dos semanas comprometido" para evitar adelantarlo.
De momento, durante estos casi 20 días dirigirán la vida del PSOE un equipo presidido por Cristina Narbona, Borja Cabezón, Montse Minguez y "apoyados" por la gerente del PSOE, pese a que sale mencionada en el informe de la UCO. El líder del PSOE ,que iniciará este lunes una ronda con los diferentes partidos , ha anunciado que comparecerá en el Congreso "cuanto antes le sea posible" para dar explicaciones ante los socios y que impulsarán una Comisión de Investigación en el Congreso.