La presidenta de las Cortes, Francina Armengol, y el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, han mantenido un duro enfrentamiento este martes, al inicio del Pleno, a cuenta de la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para que dé explicaciones sobre el caso Cerdán.
Después de que la Junta de Portavoces rechazara la petición del PP, apoyada por Vox, Junts, PNV y ERC y que han rechazado PSOE, Sumar y Bildu, Tellado ha apelado al artículo 68.1 del Reglamento que recoge que "el orden del día del Pleno puede ser alterado por acuerdo de éste, a propuesta del Presidente o a petición de dos Grupos Parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara".
La presidenta de las Cortes se ha remitido a la decisión adoptada esta mañana por la Junta de Portavoces, sin valorar siquiera la petición del PP, reprendiendo a Tellado que se quejaba desde su escaño del rodillo impuesto por Armengol, que aplica de manera habitual. "El orden del día de un Pleno en curso sólo puede cambiarse por unanimidad de la Junta de Portavoces", ha defendido la presidenta de las Cortes, apelando a la "tradición parlamentaria". "Es la única forma posible", remataba, sin consultar siquiera con los miembros de la Mesa o los Letrados del Congreso.
Una afirmación que rebatía el portavoz del PP, que pedía tomar la palabra, a lo que Armengol se negaba. "Esto no es un debate con la presidencia de la Cámara, cada uno debe saber el papel que juega, y usted debe saber cuál es el del portavoz del Partido Popular", le advertía entre quejas de Tellado y gritos de los diputados, que golpeaban sus escaños para mostrar su rechazo. "Les pido calma y sosiego", insistía la presidenta de las Cortes.
"El Reglamento, lea el Reglamento", le exigían los diputados del PP, sin éxito. Armengol, visiblemente enfadada, daba la palabra directamente al portavoz del PP encargado de inaugurar el debate, Juan Diego Requena Ruiz, que ha subido a la tribuna sin que concluyera la discusión. "Soy una persona que intenta equilibrar pero le tengo que llamar al orden por primera vez", decía Armengol a Tellado.
Ya en la tribuna de oradores, Requena leía el artículo del Reglamento al que se refería Tellado para exigir el cambio del orden del Pleno y afear a Armengol su conducta. La presidenta de las Cortes hacía oídos sordos y exigía continuar con el Pleno, entre quejas constantes de la bancada popular. Un enfrentamiento que se ha prolongado durante más de diez minutos, provocando un considerable retraso en el arranque de la sesión.
Durante la DANA se suspendió la sesión de control al Gobierno, cuando ya estaba iniciada, por consideración a las víctimas, alterando por tanto el orden del día. No así el Pleno posterior para la reforma de RTVE, que Armengol mantuvo pese a las quejas del PP, que acusó al Ejecutivo de aprovechar la desgracia para colonizar el Ente público.