
Santos Cerdán ha muerto -políticamente- pero su herencia ahora la disfruta Pedro Sánchez. El exsexcretario de organización dejó atado y bien atado un Comité Federal -máximo órgano entre Congresos- para blindar al Secretario General. No sólo lo modificó en el Congreso de Sevilla sino que lo fue matizando en los Congresos Autonómicos. "El Comité más sanchista de la historia", afirmaba un crítico, consciente de su minoría.
Sánchez ha podido eludir sus responsabilidades sobre Cerdán pero el líder de los socialistas ha montado un circo y ahora le crecen los enanos. Tras los escándalos en la secretaría de organización de Ábalos y Cerdán, llegaba uno nuevo: denuncias por abusos sexuales contra el que iba a ser uno de los adjuntos, Paco Salazar. ""No salimos de una para meternos en otra", admitía un Secretario Territorial que lamentaba que el escándalo, conocido sólo unas horas antes del Comité, "lo ha reventado todo".
El problema Salazar
En medio de todo este caos, llamaron la atención las declaraciones de Alegría defendiendo la "honorabilidad" y "honradez" de Salazar cuando en la Ejecutiva ya se estaba presionando para que renunciase a sus cargos. En el entorno de la ministra y Secretaria General del PSOE de Aragón defienden que se quemó a lo bonzo porque es portavoz del Gobierno. A continuación, la siguiente en intervenir a las puertas de Ferraz era la vicesecretaria general del PSOE de Asturias, Adriana Lastra, que pedía que no se incluye a Salazar en la Ejecutiva, lo que evidenciaba aún más el desconocimiento de Alegría de lo que se estaba cociendo en el partido.
Desde primera hora, Salazar era consciente que esta crisis, a sólo unas horas del Comité Federal, solo se zanjaba presentando la dimisión de todos los cargos. Primero, lo comunicó a Ferraz donde tenía la secretaría de análisis electoral. Más tarde, a Moncloa donde se hará efectiva su cese este martes en el Consejo de Ministros En la reunión ministerial de este martes también se producirá el relevo de la Secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, para centrarse en la secretaría de organización del PSOE.
Ahora, en el Ejecutivo se centran en cómo apagar este incendio, ya que todavía no hay denuncias contra Salazar, pese a que la mayoría de acosos se habrían producido en La Moncloa. El Ejecutivo estudia ahora las posibles fórmulas para investigar este caso. Tras el cese, se pondrán en contacto con sus trabajadores para ver si detectaron algún tipo de tocamiento, de mensaje, insinuación o conocen algún compartimiento abusivo del secretario general de Coordinación Institucional. También quieren ponerse en contacto con eldiario.es para que se dirija a sus fuentes y ofrecerles la posibilidad de denunciarlo ante el Gobierno.
El escándalo reventaba la Ejecutiva que Sánchez iba a presentar ante el Comité Federal. La costuras se veían ya que la filtración de acoso se producía desde dentro y prueba que hay unas fuerzas ocultas que debilitan al secretario general y son capaces de alterar su planes a solo unos minutos de un Comité Federal.
Sánchez traba de solventarlo con la expulsión de urgencia de Salazar de la Ejecutiva y de adjunto a la secretaria de organización. Lo siguiente era presentar una nueva lista sin apenas cambios, manteniendo incluso al dos de Cerdán, y que dejan a Antonio Hernando como secretario de organización en la sombra. Tendrá doble representación: como vocal y con su mujer, Anabel Mateos, adjunta a la secretaría de organización pese a que no conoce las federaciones. Su marido, en cambio, ha sido miembro de la Ejecutiva, portavoz parlamentario y fontanero de Pepe Blanco. Él será el poder en la sombra.
Aislando a Page
El caso de Salazar consiguió lo que parecía imposible: opacar a Santos Cerdán. Sánchez presentó una batería de medidas y volvió a pedir perdón por confiar en el exsecretario de organización. Durante la mañana y la tarde se sucedieron loas a Sánchez, llamadas a la resistencia, de todas aquellas federaciones que ha controlado (Madrid, Canarias, Comunidad Valenciana). En algunas de ellas, varias fuentes señalan presiones para que sólo hablase el secretario general territorial.
En cambio, en Castilla la Mancha se buscó alguna voz crítica. Dado que la delegada del Gobierno en la comunidad, Milagros Tolón, está en la Ejecutiva, y estos por Estatutos no pueden hablar, se evitó una réplica a Page en la federación castellano manchega. En cambio, esto motivó una intervención de Sergio Gutiérrez, el secretario de organización de Page para cerrar filas con el presidente que sólo unas horas antes había defendido ante Sánchez dos salidas: o cuestión de confianza o elecciones.
Esto no gustó a algunos ministros. Ángel Víctor Torres lo criticó y Óscar Puente fue más allá al llamar "hipócrita" a Page. "Si estamos en minoría, y es evidente, ¿por qué hay tanto nerviosismo?", respondían fuentes del PSOE de Castilla la Mancha que lamentaban que se hubiesen saltado cualquier tipo de precedente ya que los miembros de la Ejecutiva, como Puente, no pueden intervenir en el Comité Federal.
Sólo la alcaldesa de Palencia, Miriam de Andrés, salía en defensa de Page y aseguraba que tiene claro que "el barco tiene que cambiar de timón en 2027". La regidora incluso recogía los símiles náuticos del secretario general.
Durante su discurso de cierre, Sánchez ha dicho que "cuando yo deje de ser presidente, seré un militante al lado de mi secretario general". La humillación al barón finalizaba negándole el derecho a réplica tras un "hipócrita" que todavía resuena en Ferraz.