Nomenclatura de las partes que intervienen en el interrogatorio:
MF SÁNCHEZ Ministerio Fiscal – Carlos Bautista Samaniego AVT Acusación Popular AVT A PEDRAZA Acusación Particular Ángeles Pedraza Portero y otros A GERIA Acusación Particular Angélica María Geria Cortés y su hijo menor de edad G PÉREZ Acusación Particular de Guillermo Pérez Ajates D EL HARRAK Defensa de Saed El Harrak D AGLIF Defensa de Rachid Aglif GB Presidente del Tribunal – Gómez Bermúdez T Testigo
GB: Buenas tardes, señor, siéntese, por favor. Siéntese. Como ya sabe usted, viene en calidad de testigo. ¿Jura o promete decir verdad?
GB: Bien, pues entonces conteste, por favor, a las preguntas del Ministerio Fiscal, en primer lugar.
MF BAUTISTA: Con la venia de la Sala. Señor Román, allá por el año 2004, usted era propietario de una empresa que se llama “Encofrados Félix Román”.
T: Sí.
MF BAUTISTA: Dígame, ¿usted tenía como trabajador a su cargo a un señor llamado Saed El Harrak?
T: Sí, señor.
MF BAUTISTA: Dígame usted, allá por mayo de 2004, ¿en qué obras, en qué lugares estaban ustedes trabajando?
T: ¿En mayo del 2004?
MF BAUTISTA: Sí.
T: Bueno, pues estábamos trabajando en, cerca del Ayuntamiento, en Alcorcón, y en la, en el polígono de, de Las Lagunas de Leganés.
MF BAUTISTA: En la obra ésta de Alcorcón, ¿era en la que estaba trabajando el señor Saed El Harrak?.
T: Sí, estuvo ahí. Estaba unos días ahí y otros días íbamos a otros sitios, pero, el día 5 fue el último día que fue a trabajar Saed El Harrak.
MF BAUTISTA: Ese día 5…
T: De mayo
MF BAUTISTA: De mayo. Dígame usted, ¿usted le estaba esperando a él?
T: Eso fue el día 6 por la mañana, para llevarle, para trasladarle de la obra de Alcorcón al polígono de Las Lagunas de Leganés.
MF BAUTISTA: Y dígame, ¿los efectos suyos, ropa de trabajo dónde estaban?
T: Estaban en Alcorcón. Él ya los dejó metidos en una bolsa de costado. Pero, al no presentarse ese día, pues yo, para no esperar todo el día allí, y perder el día, cogí la bolsa, la metí en mi furgoneta y me la llevé a la otra obra, al vestuario de la otra obra.
MF BAUTISTA: Dígame, tanto en Alcorcón como en la otra obra, ¿había vigilantes jurados que la vigilaran por la noche?
MF BAUTISTA: Estaba cerrado. Dígame. Esa bolsa que trasladan ustedes de Alcorcón a la obra nueva.
MF BAUTISTA: ¿Por qué deciden ustedes, en un momento dado, abrirla?
T: Pues, mire usted, porque el primer día que este señor El Harrak, le llevaron a la, a los Juzgados de Plaza de Castilla, pues yo le vi en televisión, en el autocar. Y entonces dije: “Bueno, aquí ya no tiene sentido tener las pertenencias de este señor, en el follón que se ha metido”. Entonces, entre el encargado de la constructora y yo, llamamos a la Policía, a Leganés. Vino la Policía y le entregamos, pues lo que es la bolsa con la ropa y, lo que había, el resto de lo que había.
MF BAUTISTA: ¿Y qué es lo que había? ¿Ustedes llegaron a verlo?
T: Sí. Llegamos a sacar, un jersey y un pantalón, y vimos que había un montón de cintas y un disquete. Entonces dijimos: “¡Quieto!, aquí ya no debemos de tocar nosotros más”. Cerramos, y llamamos a la Policía. La Policía vino y se hizo cargo de las propiedades de, de este obrero.
MF BAUTISTA: La bolsa que ustedes trasladan a Alcorcón, dejan en la obra de Leganés, ¿es la misma que ustedes dan a la Policía?
MF BAUTISTA: ¿Ustedes llegaron a mirar los bolsillos de esa mochila?
MF BAUTISTA: ¿O bolsa?
MF BAUTISTA: No hay más preguntas, señoría.
GB: Gracias. ¿Las acusaciones, alguna pregunta? ¿Las defensas?
AVT: Sí, con la venia, sí, señoría.
GB: Perdón. La Asociación de Víctimas del Terrorismo
AVT: La Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Acusación sexta, en nombre de doña María Ángeles Pedraza. Vamos a ver, usted en, ¿en esa bolsa había instrumentos de trabajo, cuando la abrieron, o eran sólo pertenencias, era ropa y demás?
T: Era ropa de, de trabajar y, y ropa de trabajar, nada más. Había una bolsa de los clavos.
AVT: Sí.
T: Pero eso no estaba dentro de la, dentro de la, de la, de la bolsa, de la, de la bolsa de costado, y un martillo y unas tenacillas, que eran sus herramientas de trabajo. Eso no se lo llevó la policía, eso se quedó en la obra. Pero lo demás, era ropa de trabajo, de trabajo nada más. Las cintas que tenía allí.
AVT: Sí. O sea, que sacaron las herramientas, la Policía.
T: No, no, las, las herramientas iban fuera de la bolsa de costado.
AVT: Ah, bien. ¿Vio usted algún sobre en esa bolsa de costado?
T: No, señor. Porque, simplemente, quitamos una prenda de encima, y cuando vimos que allí había cintas y eso, y sabíamos ya en, en, que estaba en, que estaba detenido, pues nosotros ya no, no quisimos tocar más, y llamamos a la Policía.
AVT: Bien. Vamos a ver. ¿Usted luego firma una entrega en la Policía de esa, de esa bolsa?
T: Sí, sí, sí, cierto.
AVT: Firma, firma esa entrega. ¿Le dijo que si habían encontrado alguna carta o alguna cosa en especial?
AVT: Sí, vamos a ver. Creo que le he entendido bien. Usted se entera de la noticia de la detención de El Harrak por la por la prensa, ¿no?
AVT: Por la televisión. Vamos, por los medios de comunicación. Bien.
T: Bueno, aparte de eso, perdón. Primero me entero porque, en una obra que teníamos en la Plaza de Castilla se presentó, que es cuando le detuvieron a Saed El Harrak, no, antes, antes de detenerle.
AVT: Sí.
T: Teníamos una obra en la calle Abedul, en, en la Plaza de Castilla, y entonces la policía se presentó allí, porque había un hijo mío que era el que llevaba la obra. Se presentó en la obra a preguntar por él, en fin, a ver qué relaciones existían con este señor y eran pues, pues los del trabajo. Y estuvo la policía allí; entonces, en ese momento me enteré. Y luego, cuando ya vi que de verdad, estaba detenido fue cuando lo llevaron a la Plaza de Castilla que lo vi por televisión en, en el autobús que le llevaron.
AVT: O sea que, usted lo que hace, realmente, es, cuando coge la, la bolsa es porque ya sabe que hay una actuación policial y dice: “Cojo la bolsa y voy a llamar a la Policía para entregarla”, ¿no?
T: Yo lo que sabía ya en ese momento, cuando yo llamé a la Policía a que se hiciera cargo de, de las propiedades de este señor es que él estaba detenido y acusado de, de, de, de, de lo que fuera.
AVT: Sí, pero, no, no, no me ha entendido bien. Vamos a ver, usted antes ha manifestado que, como no se había presentado a trabajar, coge la bolsa y se la lleva a otra, otra obra, a una caseta donde va a estar cerrada. Pero usted, cuando hace eso, ya sabe que se ha presentado la Policía en una de las obras preguntando por él, ¿no?
T: No, el día que yo me llevo la bolsa, no, porque fue el día que a él le detuvieron por la mañana, al salir de su casa. Entonces, yo ese mismo día, es cuando yo transporté la herramienta, y la, la ropa de ese señor a la otra obra.
AVT: Mmm.
T: Pero todavía yo no sabía el porqué había faltado aquel día.
AVT: De acuerdo, pero vamos, lo más importante es que usted abre la bolsa, ve unas cintas y tal, y la cierra. No ve usted ningún sobre, ni ninguna carta.
T: No, señor, porque abría el…
AVT: Eso es lo importante.
T: La abrimos yo, yo y el encargado de la constructora ¿eh?, abrimos la bolsa, y tan pronto como vimos que había cintas, ¿comprende?, nosotros cerramos la bolsa.
AVT: ¿Pero qué tipo de? ¿Por qué se asustan por las cintas? Es una cosa que me llama la atención. ¿Eran cintas en árabe, eran cintas en otra cosa, o eran cintas de música?
AVT: Y un disquete de ordenador, claro.
AVT: No lo entiende.
AVT: Bueno, el caso es que le llama la atención, y prefieren cerrar, ¿no?
AVT: De acuerdo, muchas gracias, ninguna pregunta más.
GB: Gracias, ¿alguna más?
A GERIA: Con la venia de su, del Excelentísimo Señor, por la acusación de doña Angélica Geria Cortés y su hijo. Buenas tardes, el señor El Harrak, durante la Semana Santa del 2004, ¿también trabajaba para usted?
T: Pues no me acuerdo ahora mismo.
A GERIA: Abril del 2004.
T: Sí, sí, sí, sí, sí, trabajaba para mí. La Semana Santa sería después del 11-M, ¿no?
A GERIA: Sí, sí.
T: Pues entonces sí, trabajaba, trabajando para mí. Antes y después.
A GERIA: ¿Sabe usted si se tomó vacaciones en esos días?
T: Pues hombre, pues sí, sí, le, se tomaría las vacaciones que tomáramos todos, el Jueves, Viernes Santo y posiblemente se hiciera puente, el sábado y domingo.
A GERIA: ¿Le comentó a usted si él sabía, se iba a ir a Barcelona?
T: No, pero yo sí sé que un hermano suyo, un hermano suyo estaba en Barcelona, o algo así. Eso sí que lo sabía.
A GERIA: ¿Pero él le comentó concretamente que fuera a ir ese fin de semana a Barcelona?
T: No.
A GERIA: ¿Le comentó usted después, él de, a usted después de Semana Santa que hubiese perdido su documentación?
A GERIA: ¿Le pidió a usted tal vez algún día hábil para ir a una comisaría o ir a renovar su documentación porque la hubiese perdido?
A GERIA: No hay más preguntas, señoría.
GB: Gracias, ¿alguna acusación más?
G PÉREZ: Con la venia, señor, Manuel Murillo, en nombre de Pérez Ajates. Con la venia, señor. Mire usted, dice usted que este hombre llevaba trabajando con usted unos tres años.
T: Sí, aproximadamente, porque estuvo varias veces trabajando, y, si sumamos esas tres veces, pues aproximadamente. Yo no recuerdo el total, pero…
D PÉREZ: ¿Él pidió trabajo directamente, o se lo presentó alguna otra persona?
T: Pidió que, pues, pues mire usted, eso no. La primera vez, no, no, no recuerdo. No recuerdo, ¿eh? No recuerdo si vino él, o me lo presentó otra persona, no recuerdo.
D PÉREZ: Mire usted, él, ¿usted sabía? Declara en su declaración que él tenía un hijo, que estaba casado.
T: Sí.
D PÉREZ: Tenía un hijo. Aparte de la mujer y del hijo, ¿conocía usted a alguna otra persona que fuese amigo suyo, que le visitase en la obra o que tuviese alguna relación con él? En estos 3 años, ¿conoció a alguna persona?
T: No. Además, no llegué, yo no llegué nunca a conocer ni a su mujer ni a su hijo. Y a verle, a relacionarse con él en las obras, pues, pues no, tampoco.
D PÉREZ: Eh.
T: A lo mejor, sí, a lo mejor a la salida del trabajo, o a la entrada del trabajo, a lo mejor alguna vez alguien le llevó, o cosa por el estilo. Pero, eso ya está fuera del trabajo, y ya es la vida particular de cada uno.
D PÉREZ: ¿En su empresa trabajaban más, otros, otros marroquíes, o?
T: No. Sólo él.
D PÉREZ: Sólo él. Nada más, señor.
GB: Gracias, ¿alguna acusación más? ¿Las defensas?
D EL HARRAK: Con la venia, la defensa de Saed El Harrak. Lo primero, buenas tardes. ¿Se ratifica usted en la denuncia formulada ante la Policía, de fecha 11 de mayo de 2004?
T: No sé qué. Por favor.
D EL HARRAK: Sí, la que formula usted ante la Policía de, de Leganés, con la entrega de esa bolsa que se le atribuye a Saed El Harrak.
T: No me he enterado muy bien de la pregunta, señoría. Repítamela, por favor.
D EL HARRAK: Usted denunció unos hechos, que son, el que ha encontrado una bolsa, que usted le atribuye a Saed El Harrak, en fecha 11 de mayo de 2004.
T: Sí.
D EL HARRAK: Le digo que si ratifica esa denuncia.
GB: O sea, que si usted está…
GB: ¿Señor letrado?
D EL HARRAK: Con la venia. Lo mismo le pregunto sobre la declaración prestada en la Audiencia Nacional el día 19 de junio de 2004. Dice lo mismo.
D EL HARRAK: El señor El Harrak solía trabajar con sus hijos, ¿no?
D EL HARRAK: En el día del 11 de marzo de 2004, ¿dónde se encontraba?
T: Montó con mi hijo a las seis y media de la mañana, y regresaron a Madrid a las siete de la tarde. Fueron a trabajar a un pueblo llamado Pedrezuela o algo así, en la Nacional 1.
D EL HARRAK: O sea, estuvo en compañía de su hijo todo el día.
T: Estuvo en compañía de mi hijo todo el día.
D EL HARRAK: ¿Cuál era el horario, el horario de trabajo normal, cuál era? El habitual.
T: De ocho a seis, pero, claro, con las caravanas, de Getafe a Pedrezuela hay que cruzar casi todo Madrid, y se salía temprano, a las seis y media para, para que no nos pillara la caravana.
D EL HARRAK: ¿Recuerda si faltó alguna vez al trabajo?
T: ¿Al trabajo? Hombre, pues sí faltó algunas veces al trabajo. Cuando tu, tenía que hacer algo, cosa, o tenía que ir a Marruecos, cuando se casó, pues sí, sí. A Marruecos sí sé, que fue alguna vez que otra.
D EL HARRAK: Pero, ¿cuándo se refiere usted, en unas vacaciones de Navidad?
T: Cuando se casó creo que fue por ahí, por Navidad o algo así, cuando se casó. Esto no se lo puedo puntualizar muy bien, porque yo sé que, sí, faltó algunas veces. Normalmente, todo el mundo, siempre, pues su hijo se ha puesto malo, o cualquier cosa, y hay que faltar algún día al trabajo. Lo que no puedo puntualizarle en qué fechas, ni cuándo.
D EL HARRAK: Ya, pero usted me está hablando de unas vacaciones. Yo le pregunto si faltó, si se ausentó del trabajo.
GB: Y ya ha contestado. Ha dicho que si tenía que hacer algo en concreto, que no se puede acordar de los días, señor letrado. Salvo que usted quiera saber un día concreto la respuesta es ésa.
D EL HARRAK: Con la venia. ¿Me puede decir cómo era la bolsa?
D EL HARRAK: La bolsa, de la que le ha preguntado antes el Ministerio Fiscal.
D EL HARRAK: Si la puede describir.
T: Pues, pues, no. Una bolsa…
GB: No ha lugar a la pregunta. El testigo está siendo explícito, y la descripción de la bolsa no conduce a nada, salvo que el letrado establezca un enlace lógico y directo de la pregunta con, con la testifical que estamos practicando. O sea, la relevancia de que describa el testigo la bolsa tres años después.
D EL HARRAK: ¿Conoce usted a un empresario que se llama Nino?
D EL HARRAK: ¿No fue ahí donde usted conoce a Saed El Harrak?
D EL HARRAK: Y, ¿y es usted quien le dice que se quede a trabajar con usted?
T: Sí. Porque él se marchó de con, de con este señor, porque no se entendían, por lo que fuera.
D EL HARRAK: ¿Al trabajo acudió alguna vez acompañado de, de otra persona, que no fuese él mismo?
T: Pues, mire usted, yo no recuerdo. Si acaso, sí que sé que alguna vez, pues le, le llevó alguien, con un coche, Una vez, una vez, le llevó una persona con un coche.
D EL HARRAK: En general, digo.
T: Pero, dejarle a la puerta de la obra, y, y, pues yo, ni le he conocido, ni sé quién es, ni nada, pero sí sé que por lo menos una vez o dos, estando en, en Vallecas, creo que fue, ¿eh?, le llevó una persona con coche. Lo que no puedo saber yo es, quién es esa persona, porque yo no la vi. Pues, si llega a la puerta de la obra, le deja en la puerta de la obra, él se mete a su vestuario y el otro se marcha.
D EL HARRAK: Por…
D EL HARRAK: Por último, no me ha quedado muy claro dónde recoge la Policía esa bolsa que usted atribuye a Saed El Harrak.
D EL HARRAK: Muy bien. No hay más preguntas, señoría.
GB: ¿Alguna más?
D AGLIF: Sólo una pregunta. La, la defensa de Rachid Aglif. Con la venia de la Sala, buenas tardes, señor. ¿Cuántos metros…?
GB: Lo verá usted en la pantalla, en ésa o en ésta.
D AGLIF: Aquella obra en Leganés, señor, ¿cuántos metros cuadrados en extensión tenía, recuerda?
T: Pues mire usted, no lo sé, pero, no lo sé. Pero, mucha, mucha extensión de terreno, ¿eh? Bastante.
D AGLIF: Señor, ¿recuerda la caseta que los obreros guardan sus pertenencias?
T: Sí.
D AGLIF: ¿Era todo el día vigilada, constantemente?
T: No, señor. Esa caseta, por la, por la noche había un guarda jurado. Pero por el día, normalmente cerrábamos la llave del vestuario, pues, por, en, por miedo a que llegaran gitanos que pasaban por allí, y roban en las casetas, en las obras. Cerrábamos la llave y la dejábamos en un sitio, donde normalmente todos los que nos cambiábamos allí, sabíamos donde estaba la llave, pero no la gente de fuera.
D AGLIF: Señor, ¿existía alguna posibilidad que algún otro obrero entraba en aquella caseta?
GB: No ha lugar a la pregunta. Es obvio. Otra pregunta. Guarde, guarde silencio. Otra pregunta.
D AGLIF: No hay más preguntas.
GB: Gracias, ¿alguna defensa más? Muchas gracias, señor, muy amable por venir. Ya se puede marchar.