Un paseo por los encantos de Cork
La segunda ciudad de Irlanda es un lugar vivo, interesante y mucho más atractivo para el turista de lo que puede parecer a primera vista.
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Vista de Cork desde el campanario de la iglesia de Santa Ana.
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Un sencillo pero peculiar mecanismo permite que los viajeros toquen melodías populares con las campanas. La verdad es que resulta muy divertido.
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La torre de la Iglesia de Santa Ana, uno de los atractivos turísticos más llamativos de Cork.
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Una imagen de las bonitas riberas del río Lee en el centro de Cork.
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Una plaza del centro de Cork con una muestra de la sencilla pero deliciosa arquitectura de la zona.
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Una placa rememora la conexión histórica de Cork con España, por aquí pasó un español que tuvo un papel clave en la Batalla de Kinsale, un episodio capital en el siglo XVII irlandés.
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Una de las calles centrales de Cork, con uno de los típicos pubs.
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Un callejón del centro de Cork.
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Una de las riberas del río Lee, en el centro de Cork.
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Una esquina de la populosa Oliver Plunkett street, una de las más animadas y comerciales de la ciudad.
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El English Market es un mercado gourmet que se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles de Cork.
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Es posible encontrar casi cualquier producto en el English Market, siempre con un toque gourmet y de calidad.
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Ahumados en el English Market de Cork.
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El restaurante Farmsgate Café ofrece versiones muy cuidadas de platos típicos de Cork.
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Otro de los deliciosos platos del Farmsgate Café.
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Una de las vistas más típicas de Cork, con el río Lee y la catedral al fondo.
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La espléndida fachada neogótica de la Catedral de San Finbar.
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El antiguo cementerio del Centro Nano Nagle, un lugar lleno de encanto y paz.
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La pequeña pero preciosa iglesia del antiguo monasterio que hoy es el Centro Nano Nagle.
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Un bonito puente peatonal sobre el Lee.
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