Seis 'hazañas' del tirano Kim Jong Il
El dictador norcoreano falleció hace cinco años. Además de la hambruna y la represión en que sumió a su país, y que continúa bajo el régimen de su hijo, el afán de propaganda de la dictadura llegó a extremos ridículos, atribuyendo a Kim Jong Il todo tipo de hazañas de lo más surrealistas.
1. Entre arcoiris y estrellas
Las supuestas hazañas del tirano arrancan desde su propio nacimiento: biógrafos norcoreanos dicen que nació en el monte sagrado Paedku y que surgieron un arcoiris y una nueva estrella en el cielo. Otras fuentes más fiables apuntan que nació en un pueblo de Siberia mientras su padre combatía a fuerzas japonesas invasoras.
2. Pasión por el cine...
Entre sus aficiones, u obsesiones, estaba el cine: se decía de él que tenía una colección de 20.000 películas. Llegó al punto de ordenar el secuestro del director surcoreano Shin Sang Ok y su esposa.
3. ... por la ópera...
Se le atribuye haber escrito seis óperas en sólo dos años que eran las mejores de la historia. Una de ellas, Mar de sangre, sobre la ocupación japonesa, se habría llevado a escena más de 1.500 veces.
4. ... y por los libros
La propaganda totalitaria le hace autor de 1.500 libros. No sólo eso: dicen que los escribió en sólo tres años. Como lector también batió récords: le atribuyen la lectura de los 18.000 libros que habría escrito su padre, Kim il Sung.
5. Físico y mente milagrosos
Contaban del dictador que aprendió a andar con tres semanas y a hablar, con cinco. Además, a pesar de la obviedad de las imágenes, le atribuían una elevada estatura. Él trataba de disimular con alzas y con su pelo. La propaganda llegó hasta el punto de decir que jamás defecaba y también que estableció la mejor tarjeta de golf de la historia (38 bajo par) la primera vez que salió a un campo.
6. Profuso inventor e icono de la moda
En su afán por mitificar al dictador se le atribuyen inventos como el de la hamburguesa. Además, hicieron creer a la población que era un icono de la moda a nivel mundial y que había impuesto sus habituales gafas de sol y sus trajes. También se atribuyó la solución para el hambre de su pueblo: importar conejos gigantes desde una granja en Alemania.