10 obras de Rafael para entender la magnitud de su talento
Se cumplen 500 años de la muerte de Rafael de Sanzio, artista, diseñador y arquitecto genio del Renacimiento italiano.
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La escuela de Atenas (1510-1511)
Es una de sus obras más conocidas del genio renacentista. Es uno de los frescos centrales de las estancias de Rafael del Palacio Apostólico del Vaticano. Podemos ver a filósofos como Platón y Aristóteles, así como a los científicos y matemáticos más importantes del mundo clásico.
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La disputa del Sacramento (1509-1510)
Fue el primero de los frescos con los que decoró las habitaciones que hoy se conocen como estancias de Rafael.
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La Fornarina (1518 -1519)
Se cree que la Fornarina es la amante de Rafael Margherita Luti. Era laja de un panadero (en italiano, fornaio), de ahí el título de la obra. Sin embargo, otros historiadores apuntan a que era una cortesana romana. La joven lleva un brazalete con el nombre del pintor. Radiografías recientes revelaron que hay un paisaje detrás con un río, que recuerda al Retrato de Ginebra de Benci de Leonardo.
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Las Gracias (1504 -1505)
Algunos autores apuntan a que Rafael se inspiró en el grupo escultórico de las Tres Gracias de Siena. Representa el prototipo de belleza de la escuela clásica italiana.
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Autorretrato (1504 -1506)
Pertenece a su etapa florentina y es uno de los pocos autorretratos del pintor. Giorgio Vasari, su biógrafo,destacó "su compostura insegura y de rasgos finos y melancólicos".
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Dama del unicornio (1506)
Es muy curiosa la historia de esta obra puesto que el unicornio que hoy la denomina se halló tras los trabajos de restauración de 1934. Tras eliminar los repintes, apareció el unicornio y desapareció el manto y la palma añadidos a mediados del siglo XVII para convertir a esta joven en Santa Catalina. Rafael se inspiró en la primera versión de la Mona Lisa.
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La virgen del prado (1505 - 1506)
Es una de sus últimas obras de su etapa florentina. Aparecen la Virgen, el Niño y san Juanito en una composición piramidal.
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La Bella Jardinera (1507)
Rafael vuelve a repetir una composición piramidal de la Virgen y el Niño y San Juan Bautista. El primer plano destacan las flores, incluyendo violetas, símbolos de la humildad de la Virgen.
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Madonna Sixtina (1513 - 1514)
Rafael dispuso a la Virgen, el Niño Jesús, San Sixto y Santa Bárbara creando un espacio imaginario que hace de esta obra particularmente importante. Los ángeles de la parte inferior se han convertido en esenciales para cualquier producto de souvenir.
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La transfiguración (1517 - 1520)
Se considerada su última pintura. La dejó inacabada y se cree que su discípulo Giulio Romano la completó. Destaca la habilidad del artista para usar diferentes puntos de fuga diferentes y el juego de luces y sombras.
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