Conocer el Lago de Sanabria

Una visita al bellísimo Lago de Sanabria nos permite conocer este singular paisaje español.

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El barco de la Estación Biológica Internacional Duero en su muelle, que también es completamente desmontable, es decir, no dejaría huella de quitarse

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Ya en el agua rápidamente se empieza a disfrutar de la belleza de las orillas y de los reflejos en el agua

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En un día nublado y neblinoso el Lago de Sanabria tiene un encanto especial como de loch escocés

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Durante el viaje se nos explica el uso de alguno de los instrumentos científicos usados para las investigaciones que se desarrollan en el lago, como este muestreador de agua para recoger muestras de aguas profundas

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El interior del barco, cómodo y protegido contra las inclemencias del tiempo

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Otro de los experimentos que se reproduce: la recogida de muestras de plancton con una sonda horizontal. Aquí vemos el momento de lanzar la sonda al agua.

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En esta imagen vemos cómo se saca la muestra de la sonda.

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Y aquí el sorprendente resultado: la captación de un monton de plancton.

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Finalmente, gracias al microscopio y la pantalla de a bordo vemos algunos ejemplos de la vida microscópica del lago.

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Al fondo de esta imagen podemos entrever los valles glaciares que dieron origen al Lago de Sanabria

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El otoño es una época especialmente adecuada para disfrutar del Lago de Sanabria

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La buzo vuelve al barco tras la demostración que nos permitió conocer el fondo del lago

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Otro rincón de lago

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En esta imagen vemos prácticamente toda la extensión del lago, desde cerca de uno de sus extremos. A la izquierda, la conocida como Isla de las Moras

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La Isla de las Moras es en realidad artificial y se construyó para edificar una casa para uno de los condes de Benavente

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Miguel de Unamuni visitó el Lago de Sanabria y escribió allí San Manuel bueno, mártir. En un poema llamó al lago "espejo de soledades", en esta imagen es fácil imaginar por qué

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El catamarán de la Estación Bilógica Internacional tiene en cuenta en su diseño incluso un detalle como generar una ola mínima, que prácticamente no disturba la superficie