Alcohol, drogas y trastornos: el lado oscuro de las chicas Disney

Las películas y series de la factoría Disney han catapultado a la fama a sus protagonistas, pero en Hollywood se ha creado una leyenda negra en torno a sus mayores estrellas. El paso de la niñez a la etapa adulta unido a las drogas y la fama es una combinación explosiva para sus carreras, repletas de escándalos.

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Miley Cyrus creció siendo una estrella de Disney Channel gracias a su papel protagonista en la serie Hannah Montana. De la televisión saltó a la música y se convirtió en un ídolo para niños y adolescentes. El año 2013 fue clave en su vida. Cansada de esa imagen de niña buena y ejemplar, dio un giro radical a su trabajo y su imagen. Miley posaba semidesnuda en las revistas, bailaba de forma provocativa y vulgar en sus actuaciones y su Instagram estaba repleto de referencias a la marihuana, incluso con vídeos suyos fumando. Con tan solo 25 años, reconoce que ha vivido muy rápido. Su "salvación" fue retomar su relación con el actor Liam Hemsworth, que le aportó tranquilidad y le alejó de las drogas.

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Demi Lovato formó parte de una de las exitosas películas de la factoría Disney: Camp Rock. Su prometedora carrera se vio afectada por sus problemas de anorexia, bulimia, tendencia a autolesionarse y depresión. Siempre ha hablado de ello abiertamente, sobre todo para ayudar a jóvenes que pasan por lo mismo. Los años en los que soñaba ser una estrella del pop, se miraba al espejo y se veía "gorda", algo que derivó en problemas graves. Pasó varios años en rehabilitación y contó todo en un documental para YouTube, Simply complicated. "Camuflaba la droga en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria", reveló. Sus adicciones casi le costaron su carrera porque reconoció que era imposible trabajar con ella, pero consiguió superar su oscura etapa. Ahora se dedica a la música por completo, se siente más sexy que nunca y saldrá de gira este año, aunque reconoce que a veces la presión del pasado vuelve por culpa de sus compromisos musicales.

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Lindsay Lohan saltó a la fama siendo una niña por su película Tú a Londres y yo a California. El éxito de la nueva niña prodigio de finales de los 90 fue tal que firmó un contrato con Disney para tres películas más. A pesar de que no deslumbraba con su trabajo como actriz, se convirtió en una de las mujeres más famosas de Hollywood siendo solo una adolescente. El éxito y la fama pudieron con ella y entró en una espiral de drogas y alcohol que trató de superar en un centro de rehabilitación del que se "escapó" por no ser capaz de superar el mono. Ha sido detenida varias veces por agresión, por conducir ebria, con el carnet caducado y posesión de cocaína, incluso pasó por la cárcel. Su tren de vida y retoques estéticos le han pasado factura, y es que a sus 31 años parece haber vivido mucho más. Obviamente, su carrera como actriz se estancó y ahora vive en Dubái, adonde se fue para encontrar paz interior y tranquilidad alejada del bullicio de Los Ángeles. Lohan tiene otros proyectos profesionales en los que quiere centrarse, como lanzar su propia línea de cosméticos y velas, o una nueva incursión en el mundo de la moda con prendas que se acercan a la Alta Costura.

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Selena Gomez fue durante años la dulce e ingeniosa Alex en Los Waverly Place durante los años en los que también brillaron Miley Cyrus y Demi Lovato, esta última, una de sus mejores amigas. Gomez no ha sido protagonista de sonados escándalos, ni víctima de las drogas y el alcohol. Su ingreso en rehabilitación en 2014 fue por culpa del lupus, una enfermedad contra la que lleva luchando toda su juventud y que le supuso un trastorno depresivo y de ansiedad. En 2016 canceló su gira para centrarse en mantener su salud y felicidad y fue en 2017 cuando conmocionó a sus fans tras anunciar que se sometió a un trasplante de riñón para mejorar su salud. Recuperada de aquello y todavía en tratamiento, Selena sigue dedicándose a la música.

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Aunque no es cierto que Amanda Bynes formara parte de las producciones de Disney, sí y lo hizo en la competencia, el canal infantil Nickelodeon y, como muchas jóvenes actrices de su edad, su futuro acabó truncado. Los escándalos de Bynes comenzaron Bynes cuando pasó a disposición judicial por atentar varias veces contra la seguridad vial o lanzar una cachimba de cristal desde la ventana de su apartamento neoyorquino, entre otros delitos relacionados con las drogas. No supo digerir la fama y dejó escapar 'exitazos' del cine adolescente como Chicas malas, Princesa por sorpresa o A por todas. En 2010 anunció su retirada del cine y con el auge de las redes sociales, empezó a actuar de forma extraña. Por su extraño comportamiento, como el que mostraba en las redes sociales con vídeos y fotos o hablando sola por la calle, terminaron por llevarla a ingresar en un hospital psquiátrico. Allí pasó tres años y volvió a casa de sus padres mientras seguía con sus estudios de diseño de moda.

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Britney Spears fue durante años la princesa del pop, una de las artistas más conocidas a nivel internacional. Antes de dedicarse a la música, empezó de niña en el programa de televisión The Micky Mouse Club, junto a algunas grandes estrellas en la actualidad como el cantante Justin Timberlake y el actor Ryan Gosling. La niña que de mayor quería ser una famosa cantante consiguió su objetivo, pero estar en lo más alto casi acaba con ella. Se casó con el rapero Kevin Federline, padre de sus dos hijos y causante de todos sus males. Su relación acabó en un complicado y mediático divorcio que resultó de lo más tóxico para ella. Un juez concedió a Federline la custodia física de sus hijos, con la legal por decidir, pero una noche, Spears se encerró en casa con sus hijos para no dárselos a su padre. Sus problemas con las drogas y el alcohol hicieron que el juez le otorgará al rapero la custodia exclusiva legal de los menores, una custodia que Britney volvió a recuperar años más tarde. Su peor crisis estaba por llegar, pero amistades tóxicas como la de Paris Hilton y Lindsay Lohan hicieron que se alejara de su trabajo y de sus hijos. El año 2007 fue sin duda su descenso a los infiernos. Con el acoso de los paparazzi, el embarazo de su hermana menor de edad, su divorcio y la presión mediática dijo "basta". Tras unos años en desintoxicación, Britney volvió a los escenarios algo distraída, pero poco a poco a recuperado su salud mental y física.

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Christina Aguilera conoció a su eterna rival en la música, Britney Spears, en el mismo programa infantil. Su carrera creció como la espuma pero protagonizó sonados escándalos por abuso de alcohol, sobre todo después de su divorcio, que intentó superar a base de comer y beber. Aguilera, que siempre intentó centrase en su música, fue arrestada en una ocasión junto con su novio por ir "extremadamente borracha" y por haber sido pillada manteniendo relaciones sexuales con con su pareja a la vista. Pero como de todo se sale si quieres, la cantante siguió adelante con su carrera aunque se pasó con el bisturí. Hace unos días anunció el lanzamiento de su nuevo álbum después de 7 años.

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Hilary Duff conoció la fama gracias a Disney Chanel interpretando a Lizzie McGuire y queremos destacarla por ser la única chica Disney que ha llegado a los 30 sin ningún escándalo. Se quedó embarazada a los 24 y desde entonces se ha dedicado al cuidado de sus hijos, a las labores humanitarias y a su trabajo como empresaria. Es escritora, tiene su propia línea de ropa y perfumes y varias muñecas Barbie inspiradas en ella.