Diez episodios que no recordabas de la vida de Concha Velasco

En su ochenta cumpleaños, repasamos algunos de los episodios que probablemente no recuerdes de la vida de una de las mejores actrices de nuestro país: su primer novio, su primera película, su encuentro con Dalí o su famoso 'métido Staniswhisky'.

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1.- Debutó en el cine con 15 años

Fue en la película La reina Mora, en la que compartía cartel con actores muy reconocidos en la época como Antoñita Moreno y Pepe Marchena o Conchita Bautista y dirigida por Raúl Alfonso. El film estaba basado en una historia original de los hermanos Álvarez Quintero que ya se había llevado a la gran pantalla en otras ocasiones. A partir de este momento, Concha abrió las puertas a un mundo que le brindaría la oportunidad de trabajar en conocidas películas.

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2.- Su sueño era ser bailarina

Aunque es una de las actrices más importantes de nuestro país, Concha Velasco nunca quiso ser actriz. Su sueño desde pequeña era ser bailarina, de hecho, llegó a prepararse para ello estudiando Danza Clásica y Española en el Conservatorio Nacional de Madrid, centro al que acudió de los diez a los veinte años. Además, obtuvo una beca para continuar con su formación en danza en Londres. Su sueño quedó truncado debido a los escasos recursos económicos de su familia.

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3.- Juan Diego, su primer novio

Aunque lo negaron durante el tiempo que duró su relación, el actor Juan Diego fue novio de Concha antes de conocer y casarse con el amor de su vida, Paco Marsó. Juan Diego fue el culpable de la implicación política de Concha Belasco. Alfredo Landa escribió en su biografía, "Concha era muy buena chica pero luego se juntó con el rojerío".

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4.- ¿Quién es el padre de su primer hijo?

Una pregunta que durante muchos años corrió como la pólvora por las redacciones de la prensa de la época. Y es que se rumoreaba que el padre de Manuel Velasco no era Paco Marsó, sino que era el fruto de una relación anterior de Concha. Una información que el propio Manuel ha desmentido en varias ocasiones asegurando que Marsó es su padre biológico y legal.

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5.- Marsó, el hombre de su vida

Con sus idas y venidas, el hombre de la vida de Concha Velasco siempre fue Paco Marsó. Con él pasó los mejores años de su vida y también los peores, como ella misma ha declarado en más de una ocasión. Después de su divorcio con Paco Marsó, no ha vuelto a estar con ningún hombre. Reconoce que "no ha tenido suerte en el amor" y se ríe de ello.

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6.- Vivió en un hotel de la M-30

Durante un mala racha, tras perder su casa de Avenida de San Luis, tuvo que vivir en un hotel de la M-30. “Me fui a vivir a un hotel de la M30 donde estuve seis meses fumándome las cajetillas de tabaco de cuatro en cuatro y bebiendo vino blanco y seco. Afortunadamente, llegó mi hijo Manuel con Antonio Durán, que se hizo cargo de mi carrera e hizo que yo me hiciese cargo de mi vida”, aseguró durante una entrevista.

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7.- El método Staniswhisky

"No soy una actriz seguidora del método Stanislavski", dijo durante una entrevista. Ella misma aseguró entre risas que siempre prefirió "el método Staniswhisky". Con los años, y a raíz de varios problemas de salud, decidió empezar a cuidarse y dejar el alcohol definitivamente: "No puedo ni brindar", comentó. Llegó a asegurar que perdió cuatro centímetros por su enfermedad: "No sé dónde han ido".

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8.- La ilusión por el trabajo

Recuperó la ilusión del trabajo y la interpretación gracias a los papeles que le ofrecieron en series de televisión. Recuerda con especial cariño su papel en la serie Herederos, de TVE, donde daba vida a Carmen Orozco, la dueña de una bodega de vino. Más tarde llegarían otros proyectos como Gran Hotel o Bajo sospecha.

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9.- No congenió con Dalí

Colaboró con Salvador Dalí cuando éste hizo unos telones para un Don Juan Tenorio que ella protagonizaba. No congeniaron. "Era un genio, pero un estúpido". Se trató de un atrevido montaje dirigido por Luis Escobar, en el que el genio de Cadaqués había ideado en las escenas del cementerio unos nichos que eran aparatos de televisión.

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10.- Nunca tuvo miedo al desnudo

A pesar de no tener miedo a mostrar su cuerpo, nunca sucumbió a ello durante la época del destape. Sin embargo sí que fue portada dos veces de la mítica revista Interviú. Una, vestida con lentejuelas en el décimo aniversario de la revista, y la otra haciendo topless, bajo el epígrafe Españolas de lujo. También apareció desnuda en una ocasión en la portada de Fotogramas bajo el título: El destape mental de Concha Velasco.