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El accidente del Prestige en imágenes

El hundimiento del petrolero, las sucesivas mareas negras sobre la costa y las tareas para frenar el avance del vertido o limpiar las playas generaron gran cantidad de imágenes de fuerte impacto que fueron reproducidas por la prensa española e internacional.

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El 14 de noviembre de 2002 un duro temporal pone contra las cuerdas un viejo petrolero monocasco en altamar, justo frente a la costa gallega

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Ya antes de hundirse el barco dejaba tras de sí una estela de fuel derramado, como puede verse en esta imagen, tomada también el 14 de noviembre

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Finalmente, el viejo casco se partió en dos y se hundió el 19 de noviembre

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Este era el momento en el que la proa del Prestige se hundía en las aguas del Atlántico

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Rápidamente, mareas negras de fuel llegaron a las playas y a la costa, como a esta playa en Trabas

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Algunos rincones de la costa tomaron un aspecto verdaderamente siniestro y dramático, como estos acantilados en la isla de Oms, frente a las rías gallegas

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Como suele ocurrir en los vertidos del crudo en el mar, las aves marinas se llevaron casi la peor parte del desastre. Las fotos de pájaros bañados en fuel dieron la vuelta al mundo, como esta tomada cerca de Finisterre

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Más atípico resulta ver a las aves manchadas en pleno vuelo, como esta gaviota fotografiada sobre la playa de Muros

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Miles de voluntarios se desplazaron desde toda España para limpiar la costa y frenar las mareas

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Pero pese a la abundancia de voluntarios el trabajo, no siempre realizado con los mejores medios ni con la mejor organización, resultó muy complicado 

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Los trajes blancos de los voluntarios y el negro del vertido dieron lugar a imágenes realmente impactantes

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Las mareas tuvieron varias formas y varias oleadas. En ocasiones los voluntarios veían como se llenaba de nuevo de fuel la zona que habían limpiado antes

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Meses después del primer vertido todavía llegaba a la costa fuel en forma de unas grandes "galletas". En la imagen la playa del Sardinero, Santander, protegida para evitar la contaminación en el mes de agosto del 2003

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Con tiempo, las tareas de limpieza se fueron mejorando y profundizando, no mucho después del vertido las playas de Galicia tenían, al menos desde la superficie, el mismo aspecto que antes del vertido 

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