20 frases de películas que siempre soltamos entre amigos
El cine es una gran fuente de inspiración y los más cinéfilos siempre encuentran la ocasión perfecta para soltar esa referencia a su película preferida o hacer un guiño a un mítico diálogo. Repasamos algunas de las frases que -seguramente- hayamos usado alguna vez.
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"Corred insensatos"
El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo (2001). Gandalf cae por un aterrador abismo mientras Frodo contempla la escena inerte. De ahí, el sutil consejo que les lanza.
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"Si saltas tú, salto yo"
Titanic (1997). La cinta de James Cameron nos regaló varias frases para la posteridad. Pocos se asoman a una barandilla sin gritar "soy el rey del mundo". Pero los más románticos se quedan con ese "si saltas tú, salto yo" de Rose y Jack.
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"¿Qué tramáis, morenos?"
Gran Torino (2008). Clint Eastwood pregunta a un grupo de pandilleros "¿qué tramáis morenos?", una frase que ya decora camisetas, tazas y todo tipo de souvenir.
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"La vida es como una caja de bombones"
Forrest Gump (1994). El maravilloso personaje interpretado por Tom Hanks nos regaló una frase para casi cada momento del día. Si vemos a alguien con prisa soltamos eso de "corre Forrest, corre"; si hay alguien poco avispado aquello de "Mamá dice que tonto es aquel que hace tonterías"; y para la vida en general: "La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te puede tocar". No falta en el momento filosófico del día.
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"Dar cera, pulir cera"
Karate Kid (1984). El señor Miyagi le enseñó karate al joven Daniel a base de cazar moscas con palillos, hacer la grulla en la playa y dejar coches impolutos.
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"Mi casa, teléfono"
E.T, el extraterrestre (1982). Somos muy originales, sí. Si alguien señala a cualquier sitio, otro alguien suelta eso de "mi casa, teléfono", algunas de las escasas palabras que conocía el pequeño alienígena de Spielberg.
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"Oh capitán, mi capitán"
El club de los poetas muertos (1989). Los entregados alumnos de Robin Williams protagonizan una de las escenas más emocionates del cine. Uno a uno se van poniendo en pie al grito de "¡Oh capitán, mi capitán!"
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"En ocasiones veo muertos"
El sexto sentido (1999). Es difícil contenerse al oír a alguien decir "en ocasiones" y no terminarle la frase con "veo muertos", la frase que el asustadizo protagonista de la cinta de Shyamalan le dice a Bruce Willis.
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"He visto cosas que vosotros no creeríais"
Blade Runner (1982). "He visto cosas que vosotros no creeríais" es parte del intenso monólogo del replicante interpretado por Rutger Hauer en la cinta de Ridley Scott. Es muy útil para cualquier circunstancia.
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"A Dios pongo por testigo..."
Lo que el viento se llevó (1939). Para frases intensas, pero con la que quedas como una diva es la de Scarlett O'Hara. "Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre". Eso sí, es necesario incorporar dramatismo en la voz porque sino queda demasiado tibia en una reunión de amigos.
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"Presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad"
Casablanca (1942). Es curioso que muchos repiten "Tócala otra vez, Sam" referida a Casablanca, aunque esa frase no aparece en la cinta. Sí que podemos escuchar "Louis, presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad", que en momento de exaltación de la pandilla, encaja a la perfección.
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"Que la fuerza te acompañe"
Star Wars (1977). Para los jóvenes padawan, son muchas las frases de esta saga galáctica adaptadas a la vida cotidiana, pero la más famosa es "que la fuerza te acompañe". Si la cosa se tensa: "el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro".
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"Me gusta el olor a napalm por la mañana"
Apocalypse Now (1979). Parece difícil adaptar una frase así en nuestras vidas, pero así es. Hay muchos a los que, cuando las cosas les salen bien, repiten las palabras de Robert Duvall: "Me encanta el olor del Napalm por la mañana. Huele a victoria".
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"Una oferta que no rechazará"
El Padrino (1972). Francis Ford Coppola convirtió a Marlon Brando en el capo más famoso del cine. Se veneran sus frases, sus gestos y su tono de voz. Nos legó las palabras perfectas para cualquier negociación.
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Hakuna Matata
El rey león. Timón y Pumba nos enseñó una filosofía de vida: "Vive y sé feliz". Sirve de consejo en momentos de bajón.
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"Nadie es perfecto"
Con faldas y a lo loco (1959). Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe hicieron de esta cinta sexagenaria una joya del séptimo arte. "Nadie es perfecto" es la última frase de la película y, quizás, la mejor de todas. Es el resumen perfecto de su grandeza.
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"Hasta el infinito y más allá"
Toy Story (1995). La factoría Pixar también ha colado más de una frase en nuestras conversaciones de andar por casa. "Hasta el infinito y más allá" es el mensaje de Buzz Lightyear y viene muy bien cuando nos venimos arriba.
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"Sayonara, baby"
Terminator 2 (1991). En la versión original, Arnold Schwarzenegger decía "hasta la vista, baby", así, en español. Al doblarla, perdía gracia, por lo que decidieron traducirla por "Sayonara, baby". Exitazo total. Pocos podrán decir que no se han despedido alguna vez con esta intensidad.
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"¿Me lo dices a mí?"
Taxi Driver (1976). Esta frase esconde una curiosa anécdota. La dice Robert De Niro por orden de Martin Scorsese. Según contó el actor, la frase la cogió prestada de Bruce Springsteen tras oírsela en un concierto.sp;
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"Anda, alégrame el día"
Harry el sucio (1983). Podríamos hacer una noticia exclusivamente con grandes frases de Clint Eastwood, pero nos quedamos con esta de Impacto súbito, la cuarta entrega de la serie de Harry el Sucio. Hagan caso a Eastwood.
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