Los inventos de James Bond
Las películas de Bond son conocidas por muchos factores, pero uno de ellos son los inventos que Q proporciona al célebre agente secreto. Estos son algunos de los más populares.
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Aston Martin. (Alta tensión 1987)
Con Timothy Dalton resurge el Aston Martin DB5, con interesantes innovaciones: ruedas equipadas con rayos láser, neumáticos preparados para el hielo, mecanismo de autodestrucción, más una especie de cohete en miniatura disparado por el radiocasette.
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Aston Martin DB5 (Goldfinger 1964)
La lista de extras de este coche es extensa. Parachoques delantero y trasero extensibles. Ametralladora Browning calibre 30. Teléfono secreto en la puerta. Radar en la consola central. Asiento eyector en el lado del copiloto. Dispersor de aceite en la parte posterior. Tapacubos retráctiles para destrozar neumáticos en las 4 ruedas. Dispersor de clavos y tachuelas. Lanzador de humo.
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Anillo de alta frecuencia (Muere otro día, 2002)
"Q", ya interpretado por John Cleese, le da a Bond un anillo de alta frecuencia capaz de romper el cristal bilndado. Bond lo utiliza en la residencia del villano Gustav Graves
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Aston Martin Vanquish. (Muere otro día 2002)
Otro que tenía una larga lista de extras. Cohetes frontales. Ametralladoras en el capó. Dispersor de tachuelas trasero. Asiento eyector en el lado del copiloto (Un homenaje al DB5 de Goldfinger) y lo mejor de todo se hacía completamente invisible con solo pisar un botón.
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Bolígrafo explosivo Parker. (Goldeneye, 1995)
A simple vista un bolígrafo que pinta y todo pero que accionándolo tres veces activa un potente explosivo.
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Busca (‘Desde Rusia con amor’, 1963)
007 era capaz de recibir instrucciones gracias a este sistema de búsqueda. Un gadget que muchos conocieron pero que con el tiempo desapareció de nuestras vidas.
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Pasta de dientes explosiva (Licencia para matar, 1989)
Dos aliados de bolsillo e inofensivos tubo contiene una potente pasta explosiva, y el paquete de cigarrillos un detonador...
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Control remoto en el móvil (‘El mañana nunca muere’, 1997)
El teléfono móvil de Bond siempre ha tenido numerosos usos a cada cual más interesante. Pero en la retina de todos los aficionados se encuentra este modelo que le ofrecía a 007 la posibilidad de manejar su coche a su antojo.
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Gafas rayos X (‘El mundo no es suficiente’, 1999)
Gracias al uso de estas gafas, Bond era capaz de ver lo que había detrás de las paredes o las armas que escondían los criminales bajo su ropa. El sueño de todo hombre aunque ese no era el uso que más le hacía falta al servicio de su majestad.
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Huellas dactilares falsas. (Diamantes para la eternidad 1971)
El sueño de cualquier caco. Bond las utilizaba y las retiraba con unas pequeñas pinzas.
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Bell Jet Pack (‘Operación Trueno’, 1965)
El invento con el que todos hemos soñado y probablemente el más recordado de las aventuras de James Bond. Gracias a esta mochila a reacción, el agente especial era capaz de realizar vuelos durante un pequeño espacio de tiempo.
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Little Nellie. (Solo se vive dos veces.1967)
Un helicóptero o autogiro casi de bolsillo. Bond lo utiliza para desplazarse a gran velocidad y cubrir cortas distancias.
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Coche submarino (La espía que me amó, 1977)
Otro de los sueños de los fans de 007. Un Lotus Esprit que se convierte en submarino. Se pueden imaginar las caras de los bañistas cuando Bond emerge del agua.
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Minigrabadora de cinta magnética (‘Desde Rusia con amor’, 1963)
Se trata de un dispositivo camuflado dentro de una cámara de fotos, capaz de grabar conversaciones en casete con toda nitidez.
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Móvil identificador facial (Quantum of Solace, 2008)
El Sony Ericsson C902 de James Bond puede componer la imagen facial de un sospechoso y recibir información instantánea de los sospechosos.
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Dardos mortales. (Moonraker, 1979)
Diez dardos ubicados en la muñeca de 007, a modo de un reloj que funcionan con el pulso. Cinco de ellos contienen un veneno mortal.
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Reloj-fax (‘La espía que me amó’, 1977)
Una revolución en toda regla. Un reloj que podía imprimir Fax y mensajes cortos el Seiko modelo 0674 incluso se planteó como una posibilidad comercial.
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Reloj Laser (Goldeneye 1995)
Uno de los artilugios más recordados. Un Omega Seamaster que emite un rayo laser capaz de cortar una plancha de acero.
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Robot espía (‘Licencia para matar’, 1985)
Este robot Snooper, un reloj de infiltración, que sorprendió en su época aunque tampoco es que fuera especialmente discreto.
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Simulador de voz (‘Diamantes para la eternidad’, 1971)
A principios de los setenta era toda una novedad ver un dispositivo de este tipo que podía no sólo reproducir cualquier voz sino imitar la que Bond quisiera. Hay que decir que este artefacto no esobra de ‘Q’, sino de uno de los enemigos de James Bond.
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Reloj magnético (Vive y deja morir, 1973)
Un Rolex Submariner, con un equipamiento muy especial. Con un potente electroimán y una sierra giratoria incorporada. El escudo magnético, podía desviar a distancia balas disparadas contra él.
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...Y Q, el responsable de todos los inventos, encarnado por Desmond Llewelyn hasta su muerte en un accidente de tráfico. Ahora mismo el papel ha recaído en el joven actor británico Ben Wishaw.
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