Los rincones imprescindibles de Lisboa
La capital de Portugal esconde lugares mágicos en los que empaparse de su esencia que parece desgastada. Algunos de esos rincones podrían enumerarse en uno de esos listados de postales típicas, de una ciudad anclada en sus siete colinas, que mantiene una nostalgia por el pasado y un toque de modernidad que hacen que los viajeros que la visiten se lleven la dosis perfecta de esta urbe única. Otros lugares, menos conocidos, penetrarán profundamente en la memoria viajera de sus visitantes, dejando un recuerdo cálido y placentero, digno de la magnífica ciudad de Lisboa.
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Rua Augusta
Una de las principales calles de la capital lisboeta es la Rua Augusta. Repleta de tiendas y cafeterías, esta vía lleva directamente a la plaza del Comercio.
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Plaza del Comercio
La Plaza del Comercio, visita desde lo alto del mirador del arco de Augusta.
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Barro Alto
Una estampa muy lisboeta del Barrio Alto y un tranvía subiendo desde la zona más baja de la ciudad. Una imagen que resumen en una postal la vida y color de la ciudad de Lisboa. Además de mediante tranvía, se puede llegar al barrio con el famoso elevador de Santa Justa (aunque con esta opción seguramente toque hacer cola).
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Arco da Rua Augusta
Arco da Rua Augusta en la Plaza del Comercio, uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa.
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Una estampa del empedrado y adoquinado del suelo de la Rua Augusta, calle principal de la Baixa, cerca de la plaza del Comercio, en Lisboa.
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Puente 25 de Abril
El monumento a los Descubridores y el fabuloso Puente 25 de Abril, de 2.277 metros de longitud, que cruza el estuario del Tajo.
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Monumento a los Descubrimientos
El majestuoso e impresionante monumento a los Descubrimientos situado cerca del monasterio de los Jerónimos. Un punto de visita obligatoria en el itinerario básico de Lisboa.
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Torre de Belém
La Torre de Belem en todo su esplendor, este monumento lisboeta constituye uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura manuelina, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983.
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Pasteles de Belém
Los pasteles de Belém (en portugués, pastéis de Belém) son una de las especialidades más características de la cocina portuguesa. Se pueden comprar en varios puntos de Lisboa pero es las cercanías de la Torre de Belem donde se encuentra el lugar más genuino para degustarlos.
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Castillo de San Jorge
Se conoce como el castillo de San Jorge, también conocido simplemente como Castelo dos Mouros, a los restos de la antigua fortaleza de la ciudad de Lisboa. Un lugar imprescindible en cualquier itinerario panorámico de la ciudad.
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Mirador desde el castillo de San Jorge
Las vistas de la ciudad de Lisboa desde las murallas del castillo de San Jorge son realmente impresionantes. Merece la pena la caminata de subida desde cualquiera de los otros barrios de la ciudad que se encuentran alrededor de la fortaleza para admirar la panorámica.
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Mirador de las Puertas del Sol
Muy cerca del castillo de San Jorge se encuentra un rincón de Lisboa especialmente pintoresco donde se ubica la estatua de San Vicente en el llamado Mirador de las Puertas del Sol.
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Catedral de Lisboa
La subida a la catedral de Lisboa, Santa Maria Maior de Lisboa o Sé, es la iglesia más antigua de la ciudad. Se comenzó a construir en 1147, con varias modificaciones a lo largo de la historia, este emblema de la ciudad ha sobrevivido a varios terremotos. Actualmente es el resultado de una mezcla de distintos estilos arquitectónicos como el románico o el gótico.
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Baixa-Chiado
En pleno barrio de Chiado se encuentra la plaza Largo do Chiado, con la estatua de António Ribeiro Chiado en pleno centro. Un rincón predilecto de la ciudad.
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Una imagen de una de las calles del Chiado, uno de los barrios más pintorescos del centro de Lisboa.
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Monasterio de los Jerónimos
Vista exterior del Monasterio de los Jerónimos en todo su esplendor. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983, el Monasterio de los Jerónimos es uno de los principales ejemplos de la arquitectura manuelina en Portugal. Construido como homenaje a los descubridores portugueses, el monasterio ubicado en el barrio de Belém fue levantado por orden de Manuel I para conmemorar el regreso de Vasco de Gama.
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La belleza del interior del claustro del Monasterio de Los Jerónimos en Lisboa.
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Elevador de Santa Justa
En la Baixa se puede contemplar y utilizar el Elevador de Santa Justa, situado al oeste del barrio, que da acceso al Chiado y al Barrio Alto. Un ascensor de hierro forjado que se ha convertido en una de las atracciones turísticas más populares de la zona. Las vistas panorámicas del centro desde su plataforma más alta son más que recomendables.
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Tranvía nº 28
El tranvía nº 28 de Lisboa es el más reconocible y buscado. Conecta Martim Moniz con Campo Ourique y atraviesa los populares distritos turísticos de Graça, Alfama, Baixa y Estrela.
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La plaza del Rossio
La plaza del Rossio. En el suelo, los dibujos con el empedrado portugués.
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Alfama
El mirador de Santa Lucía desde donde admirar gran parte de la ciudad y ver barrios como la Alfama que se sitúa entre el Castillo de San Jorge y el río, denominado cuna del fado de Lisboa.
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Oceanario de Lisboa
El Oceanário de Lisboa es el segundo acuario más grande de Europa, por detrás del L'Oceanogràfic de Valencia. En su interior coexisten más de 15.000 seres vivos de más de 450 especies diferentes. Un lugar destacado para visitar en familia o con los más pequeños.
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Museo de Historia de Lisboa
El Museo de Historia de Lisboa (Lisboa story center) donde tanto los más pequeños como los adultos aprenderán la historia de Portugal y el papel de Lisboa en sus hazañas.
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