Málaga es cultura
Un recorrido por los puntos de interés cultural de Málaga, una ciudad que ofrece al visitante mucho más que sol y playa.
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Un curioso elemento que no he podido evitar que me guste: una planchas de bronce en el suelo de la Plaza de la Constitución reproducen las portadas de los periódicos del día después de la aprobación de la Carta Magna
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La calle Larios, quizá la más conocida de la ciudad
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La Plaza de la Constitución, uno de los centros neurálgicos y punto de reunión de la ciudad
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La única torre de la Catedral, vista desde la calle Larios
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La portada principal de la Catedral, a la que los malagueños llaman cariñosamente "la manquita" porque le falta la segunda torre, que como se puede apreciar en la imagen está hasta empezada
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Fachada lateral de la Catedral, con la puerta por la que en la actualidad se accede al templo
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La altura y las dimensiones de la Catedral de Málaga sorprenden al visitante, entre otras razones porque es difícil apreciarlas desde el exterior. En la imagen, el impresionante altar principal
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El coro, empezado por Juan de Mena, es una de las grandes obras de arte que alberga la Catedral
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El teatro Romano y, sobre él, la Alcazaba musulmana
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Uno de los arcos del tortuoso camino de subida a la Alcazaba
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Algunas de las estancias y patios que se pueden contemplar todavía en la Alcazaba
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El puerto visto desde las hermosas ventanas del palacio de la Alcazaba
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La empinada subida se ve recompensada con la posibilidad de disfrutar de unas espléndidas vistas
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Un Picasso ya maduro sentado en un banco de la Plaza de la Merced en una escena imposible: la última vez que estuvo en Málaga el genio tenía sólo 19 años
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Fachada del Museo Picasso
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El precioso patio interior del Museo Picasso, que se encuentra ubicado en uno de los más hermosos palacios renacentistas de la ciudad
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Una de las salas del museo
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Una sala del Museo Carmen Thyssen
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La Bodega el Pimpi, uno de los locales preferidos por los malagueños y los turistas para tomar algunas deliciosas tapas
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Una charanga callejera ameniza la comida en una terraza
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Detalle de una curiosa escultura en el exterior del Museo del Automóvil
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La excelente exposición no cuenta sólo con coches, sino también con otros elementos asociados al mundo del automóvil y también con una sección de moda y otra de sombreros
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Detalle de una de la insignia de uno de los coches de la exposición
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Un impresionante Mercedes de los años 30, un modelo recordado porque fue el elegido por muchos altos cargos del partido Nazi
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Un BMW, también de los años 30, que es toda una lección de diseño
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Dos modelos míticos: el Mercedes "alas de gaviota" -que puede alcanzar un precio de un millón de euros en el mercado del coleccionismo- y el Aston Martin DB5 elegido por el mismísimo James Bond
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