Mila Ximénez, una superviviente que luchó hasta el final

Mila Ximénez cumplió 69 años como estrella de los reality de Telecinco. Un cáncer ha acabado con su vida, pero su recuerdo indeleble de años en el mundo del corazón español permanecerá.

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Mila iménez nació el 21 de mayo de 1952 en Sevilla en el seno de una familia de clase media con tres hermanos: Concepción, Manuel y Encarnación. En sus inicios profesionales estuvo trabajando como auxiliar de enfermería y después probó suerte con el periodismo, aunque empezó la carrera pero no la acabó, y estuvo en varios medios de comunicación, como ABC o La Revista.

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Todos los hombres que han pasado por su vida la han marcado de una u otra forma. Su primer amor fue Roberto, un médico con el que estuvo 10 años y que la maltrató psicológicamente. El siguiente fue el tenista Manolo Santana y con él se casó por lo civil en 1983. "Me casé enamoradísima. Pero fue una relación muy complicada. No sé por qué me fui, pero me fui", confesó. Fue con él con quien conoció ese mundo "tóxico, amoral e inmoral, en una noria de fiestas y de excesos".

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De esta relación nació Alba, en 1984, pero dos años más tarde el matrimonio se separó. Los primeros seis años la pequeña vivió con la periodista, hasta que su trágica situación le llevó a dejar a su hija con el tenista durante cuatro años, para que luego volviera con Ximénez y a los 12 años regresara con él porque ella solo quería "alejarla de cualquier cosa que pudiera hacerle daño".

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Otro de los hombres que pasaron por su vida fue Antonio Arribas, relación que tampoco acabó bien, y con quien conoció más profundamente el mundo de las drogas y los excesos: "Con él conocí las noches de pasión, el sexo, las drogas y el alcohol", pero decidió dejar todo ese mundo "por su bien y por el de su hija". Por otro lado, tuvo un affaire de una noche con Encarna Sanchéz. La radiofónica le convenció para que se comprara una casa en La Moraleja y cuando ésta quiso la despidió y la dejó en la calle con una deuda enorme "y cayendo en la absoluta ruina". José Sacristán, Pepe Sancho o Julián Lago también pasaron por su vida.

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Por último, a esta lista llena de fracasos, errores, sufrimiento y drama hay que sumarle sus intentos de suicidio. Su problemas económicos, su inestable situación, su casi inexistente relación con su hija, el tener que ceder la custodia, la soledad, la tristeza y la desesperación le llevaron en varias ocasiones a intentar acabar con su vida. "Pensé muchas veces en suicidarme. De hecho, mi hermano vino una vez a Marbella a recogerme, porque yo le dije que no quería vivir. Llegó a las 3 de la mañana a mi casa y yo ya estaba inconsciente".

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Los médicos le encontraron un quiste en el útero durante una revisión médica el año pasado tras el examen para entrar en Supervivientes. Tras detectar un tumor de 8,5 cm de naturaleza desconocida le dijeron que tenía que someterse a una operación de urgencia. La intervención fue más complicada de lo esperado y el cirujano tuvo que quitarle el ovario y una trompa. Al final el quiste resultó ser benigno aunque fue uno de los momentos más complicados de su vida.

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En la última década Mila disfrutó de una estabilidad económica y psicológica que no siempre tuvo. Su vida estuvo marcada por el drama y los problemas, de los que siempre consiguió reinventarse y salir para adelante. Ella misma reconoció en incontables ocasiones que "era incapaz de recordar ciertas cosas de su pasado" porque "su cerebro quiere protegerle, porque vivió "años muy duros".

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Aunque la presión le pudo en muchas ocasiones a su paso por Supervivientes, decidió aguantar y demostrar que es, efectivamente, toda una superviviente quedándose en Honduras hasta casi el final del concurso.

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Mila Ximénez fue una de las grandes estrellas de Sálvame y una de las colaboradoras con más carácter. Sus broncas, exabruptos y salidas de tono siempre tenían un plus de sinceridad, y a la vez que colaboraban al entretenimiento y daban espectáculo, también mostraban el extraordinario carácter de Mila.

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Mila Ximénez, ayudada por amigos de Sálvame en una de sus últimas visitas al hospital. Afectada por un cáncer de pulmón diagnosticado hace un año, la colaboradora luchó hasta el final. Las alarmas saltaron, sin embargo, cuando su hija Alba regresó de Holanda para estar de nuevo con su madre tras una fugar visita a un centro hospitalario.

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Con Mila se va una leyenda de la crónica social española. Una mujer de carácter que supo sobrevivir mediática, personal y profesionalmente a su matrimonio con el igualmente legendario Manolo Santana, reciclándose para sucesivas décadas en la industria televisiva. Descanse en Paz.