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Necroturismo, los cementerios como destino viajero

Cada vez son más las ciudades que reivindican sus cementerios como reclamo turístico, y es que hay muchos que son auténticos museos al aire libre. El llamado necroturismo, o cómo visitar cementerios ya es un motivo más para viajar alrededor del mundo recorriendo las necrópolis más espectaculares. 

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El cementerio de Père-Lachaise, en París es uno de los más visitados del mundo y cada año recibe a miles de turistas que desean ver la sepultura de personalidades como María Callas, Edith Piaf o la del cantante de The Doors, Jim Morrison. 

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Una instantánea del impresionante Cementerio Nacional de Arlington, en Washington DC. Uno de los camposantos más conocidos a nivel mundial. Su atractivo reside, no tanto en su varlor artístico, sino en su historia. 

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El cementerio Monumental de Milán es la última parada en este pequeño itinerario por la ciudad italiana. Aunque los cementerios son para muchos un lugar lúgubre y poco atractivo, hay algunos que merecen ser visitados, o al menos a plena luz del día. Este es un cementerio que desprende grandes dosis de romanticismo.

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El cementerio de Montmartre es la imagen fúnebre del París artístico, musical y romántico de la época, que se traduce en algunas de las tumbas más originales de Europa.

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El cementerio de la ciudad de Cluj, en Rumanía, se encuentra ubicado en una colina cercana a la ciudad lo que hace que el paseo por entre sus históricas tumbas sea muy pictórico.

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Cementerio judío de Praga, en República Checa, es uno de los más famosos del mundo. 

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El cementerio de la localidad de Aurland, en Noruega, mantiene el estilo de camposantos de los países nórdicos, con las tumbas rodeando el templo. 

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Inaugurado a principios del S XX, era un momento en el que en la capital del País Vasco se encontraron una burguesía industrial pujante y un buen número de prestigiosos arquitectos y escultores. El resultado es un camposanto monumental y lleno de valiosos ejemplos de arte funerario

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El cementerio de La Carriona, en Avilés, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, fue inaugurado en 1890, y es obra del por entonces arquitecto municipal de la ciudad, Ricardo Marcos Bausá. Está repleto de esculturas de relevancia artística y cargadas de alegorías, la mayor parte de ellas relacionadas con "indianos" que habían hecho fortuna en América

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El cementerio de La Almudena, en Madrid, es la principal necrópolis de Madrid, ubicado en el barrio de Ventas, es el cementerio más grande de la ciudad y uno de los mayores de Europa.

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El Cementerio Estadounidense de Normandía es un cementerio y memorial de la Segunda Guerra Mundial, en Colleville-sur-Mer al Francia, donde se encuentran los soldados estadounidenses muertos en Europa durante esta guerra.

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También en los pueblos y localidades más pequeñas de España se pueden encontrar bellos cementerios, sobre todo pegados a las iglesias. En este caso se trata del cementerio de Torreadrada, un pueblo de la provincia de Segovia.

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