La vida en el frente en la Primera Guerra Mundial, en diez imágenes
La Primera Guerra Mundial llevó al límite la capacidad de resistencia los soldados de todos los ejércitos implicados. Las tropas soportaron unas condiciones desconocidas hasta ese momento. La vida en el frente nunca fue tan dura. Y el infierno duró cuatro largos años.
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Batalla del Somme, noviembre de 1916
Soldados ingleses yacen en el suelo, desfallecidos, tras una ofensiva en el frente occidental, en 1916.
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Batalla de Ypres, noviembre de 1917
La vida en las trincheras era capaz de destrozar los nervios del hombre más calmado. En la imagen, soldados australianos en el frente occidental.
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El nuevo 'campo de batalla'
Las ciudades cercanas a los frentes sufrieron como posiblemente nunca lo habían hecho en conflictos anteriores. Esta imagen de un pueblo francés arrasado por las bombas es un fiel reflejo de las nuevas y terroríficas técnicas de guerra.
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Las nuevas armas
El empleo de armas químicas cambió por completo la percepción de las tropas. El nuevo enemigo era invisible. En la imagen, soldados británicos, cegados por el gas, esperan el reconocimiento médico.
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Gallipoli, 1915
Quizás el mayor error británico en toda la guerra. El desembarco en Gallipoli supuso una dolorosísima derrota para el imperio. Británicos, australianos y neozelandeses no pudieron con la resistencia turca. En la imagen, soldados australianos, en la trinchera.
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Los 'otros' contendientes
La opinión pública europea recuerda especialmente las grandes batallas del frente occidental. Pero la PGM tuvo escenarios muy alejados del centro de Europa. En la imagen, soldados turcos heridos.
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Frente italiano, 1917
Las tropas sufrieron un desgaste brutal. Las batallas y las marchas llevaron al límite su resistencia. En la imagen, soldados alemanes descansan en el frente italiano.
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Prisioneros
Las grandes batallas, con una enorme acumulación de tropas, generaron también una gran cantidad de prisioneros. Y los ejércitos tuvieron que lidiar con la infraestructura necesaria para mantenerlos. En la imagen, prisioneros italianos en Udine.
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La retaguardia
Los civiles sufrieron la ira de unas tropas deshumanizadas. En la imagen, un grupo de mujeres serbias asesinadas, supuestamente por soldados del Imperio Austro-Húngaro.
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Los heridos
No todos los ejércitos tenían los medios para tratar a los heridos. Los hospitales de campaña estaban a años luz de los que vendrían en posteriores conflictos. En la imagen, soldados rusos dirigiéndose a su retaguardia.
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