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10 lugares españoles que todo cinéfilo y seriéfilo debe visitar

La industria del cine mundial tiene en España un increíble catálogo de localizaciones para sus superproducciones, desde el desierto más recóndito a maravillosos monumentos cargados de historial. Generan empleo directo y es una gran promoción turística. Aquí van algunos de los rincones españoles que se convirtieron en un plató.

El desierto de Tabernas (Almería)
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El desierto de Tabernas (Almería)

En los años 60, el fenómeno del spaguetti western convirtió a Almería en un plató de cine. Los mejores directores y actores forasteros del género rodaron en el desierto de Tabernas como si fuera el lejano oeste. El feo, el bueno y el malo (1966) de Clint Eastwood fue una de las películas más importantes, pero la lista es enorme: Por un puñado de dólares (1964); La muerte tenía un precio (1965); o En el Oeste se puede hacer, amigo (1972), con Bud Spencer… Más allá del far west,  otros cineastas también se decantaron por estas desérticas tierras. Steven Spielberg rodó aquí buena parte de las escenas de Indiana Jones y la última cruzada (1989), la tercera parte de la saga protagonizada Sean Connery y Harrison Ford. 

La plaza de España (Sevilla)
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La plaza de España (Sevilla)

Con el movimiento separatista liderado por el Conde Dooku causando el caos en la galaxia, a la senadora Amidala, la antigua reina de Naboo, no le quedó otra opción que poner tierra de por medio. Se plantó, junto a Anakin, en la plaza de España de Sevilla. En este emplazamiento de la capital hispalense se rodaron dos minutos de Star Wars II: El ataque de los clones (2002). Esta localización fue, además, el cuartel general del ejército británico en El Cairo en Lawrence de Arabia (1962); el escenario del desfile de las tropas en El Viento y el León (1975): protagonizada por Sean Connery; o el palacio de Sacha Baron Cohen en El dictador (2012). 

Candilichera (Soria)
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Candilichera (Soria)

Doctor Zhivago (1965), la obra maestra de David Lean basada en la novela de Boris Pasternak, trasladó a España la Rusia bolquevique. La cinta fue rodada en ciudades como Madrid, Salamanca o Segovia, pero el 80% de las escenas fueron grabadas en tierras sorianas, principalmente en pueblos como Candilichera, Gómara o Villaseca. Con unos 500 habitantes censados, la Metro Goldwyn Mayer vio en Candilichera el lugar más indicado para recrear el palacio de hielo de Varykino -en las afueras de la ciudad de Yuriatin en la película-. Necesitaban un paisaje nevado, pero justo ese año Soria vivió el invierno más cálido en 50 años y se utilizó polvo de mármol y sal para simular la nieve.

La Alhambra (Granada)
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La Alhambra (Granada)

Para visitar la Alhambra no hay que buscarse excusas. Aún así, los seriéfilos de producciones patrias tienen doble motivo. Isabel, que recrea la vida de la reina Católica, grabó parte de sus capítulos en el monumento nazarí, logrando una recreación incomparable. Carlos Rey Emperador no quiso quedarse atrás y la serie protagonizada por Álvaro Cervantes y Blanca Suárez también rodó varias escenas en sus jardines y patios principales. La primera vez que la Alhambra acogió un rodaje fue con La vida de Cristóbal Colón (1916), dirigida por Gérard Bourgeois. Desde entonces, a pesar de las fuertes restricciones, se han permitido grandes producciones, como Assassin’s Creed (2016), protagonizada por Michael Fassbender. También fue escenario -aunque virtual- de la película de animación Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas. En el Patio de los Leones sucede una de las escenas más importantes de la cinta.

La Caleta (Cádiz)
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La Caleta (Cádiz)

Halle Berry se convirtió en una diosa Bond con su salida del mar en una playa de La Habana. Sin embargo, ni ella ni Pierce Brosnan, que la esperaba en el chiringuito, fue rodada en Cuba. En realidad es la Caleta de Cádiz. Es una de las escenas más famosas de Muere otro día (2002). La misma playa gaditana sedujo a Agustín Díaz Yanes para rodar Alatriste (2005), adaptación de la novela de Arturo Pérez- Reverte; o El niño (2014), de Daniel Monzón.

Parque Güell (Barcelona)
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Parque Güell (Barcelona)

Construido entre 1900 y 1914 por Antonio Gaudí, el Parque Güell es uno de los lugares más visitados por los turistas que visitan Barcelona y un reclamo para el séptimo arte. En 2008, Woody Allen viajó hasta la ciudad condal para rodar Vicky Cristina Barcelona, película protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson. El cineasta eligió la escalinata de la entrada principal para el primer encuentro entre Vicky y Juan Antonio. El francés Cédric Klapisch usó este mismo emplazamiento para Una casa de locos (2002), en la que un joven francés llega a Barcelona de Erasmus; y en El castillo de Fu-Manchú (1969), dirigida por Jesús Franco con Christopher Lee, el villano chino pretendía dominar el mundo desde el parque Güell.

Las Bardenas Reales (Navarra)
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Las Bardenas Reales (Navarra)

Los guerreros nómadas dothraki se caracterizan por su carácter salvaje, el mismo aspecto que muestran las Bardenas Reales de Navarra, en el centro de la depresión del Valle del Ebro. Se trata de un paisaje semidesértico de 42.500 hectáreas declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y que, recientemente, se convirtió en territorio dothraki  para la sexta temporada de Juego de Tronos. Allí secuestraron a Daenerys Targaryen, interpretada por Emilia Clarke. Además, el famoso director Ridley Scott echó el ojo a este paraje navarro para filmar lo que sería en la ficción el territorio fronterizo entre Estados Unidos y México en la cinta The Counselor (2013).

Valle de Arlanza (Burgos)
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Valle de Arlanza (Burgos)

El cementerio de Sad Hill, donde se rodó la escena final de la película El Bueno, el Feo y el Malo, está en el valle de Arlanza, muy cerca de Santo Domingo de Silos, en Burgos. Sergio Leone lo escogió por asemejarse al Nuevo México de la Guerra de Secesión. Para celebrar el 50 aniversario del rodaje, se organizaron visitas turísticas a este lugar. 

Valle de Iguña (Cantabria)
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Valle de Iguña (Cantabria)

Entre la meseta y el mar Cantábrico se halla el Valle de Iguña, una localidad con iglesias románicas, casas de piedra de sillería, una naturaleza espectacular y un palacio ideal para convertirse en la casa más tétrica donde habitan fantasmas. Es es el palacio de los Hornillos, un terreno de más de 60 hectáreas de jardines y bosques, que fue residencia veraniega de Alfonso XIII. Alejandro Amenábar trabajó aquí con una pálida y asustadiza Nicole Kidman en Los otros (2001). En este mismo enclave, Imanol Uribe rodó El viaje de Carol (2002), con una jovencísima con Clara Lago.

Llanes (Asturias)
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Llanes (Asturias)

El Orfanato es un terrorífico caserón, anteriormente hospicio, ubicado en una playa de acantilados y cuevas, en el que Belén Rueda y su hijo lo pasan bastante mal. Esa bella construcción existe y está en Llanes, Asturias. Se llama Villa Parres o Palacio de Partarríu y fue construido en 1898. Más allá de los fantasmas que se inventó Amenábar, el caserón trae incorporado de por sí historias paranormales. Acogió otros rodajes, menos famosos,  como Los jinetes del Alba, de Vicente Aranda; Mi nombre es sombra, de Gonzalo Suárez; o La balsa de piedra, de George Sluizer.  

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