La inédita huelga de trabajadores blancos contra las políticas racistas de Sudáfrica en imágenes
Miles de trabajadores de la multinacional sudafricana Sasol se manifestaron el pasado jueves por "el racismo que sufren a través de la compañía".
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Sindicato Solidaridad I Reint Dykema
Unos 3.000 empleados blancos del gigante energético sudafricano Sasol se han manifestado hoy ante la sede de la compañía para protestar contra la discriminación racial que sufren en la empresa. En la pancarta puede leerse: "Sasol, donde tu valor se mide según tu raza". Se trata de la primera huelga de la historia de Sudáfrica llevada a cabo por trabajadores blancos para denunciar la discriminación que sufren. Sudáfrica vive cada años centenares de huelgas, hasta ahora convocadas siempre por sindicatos de izquierdas y secundadas por trabajadores negros.
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Un afiliado negro a Solidaridad, un sindicato liberal-conservador integrado mayoritariamente por trabajadores blancos afrikáners cualificados, durante la protesta de hoy en la ciudad de Secunda, donde la empresa tiene parte de su infraestructura.
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El director ejecutivo de Solidaridad, Dirk Hermann, se dirige a sus afiliados durante la protesta de hoy. Solidaridad es un sindicato de orientación liberal-conservadora. Sus acciones legales contra algunas prácticas laborales de discriminación positiva del gobierno sudafricano que atentaban contra los derechos de los trabajadores blancos han obligado al Estado a rectificar en favor de los damnificados.
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Dos trabajadores de Sasol afiliados a Solidaridad muestran pancartas con mensajes de protesta. "43 años de leal servicio y ninguna recompensa. Gracias, Sasol, por discriminar", reza una de ellas. Miles de empleados blancos de Sasol se mantienen en huelga desde hace días para protestar por un plan de la empresa que ofrece participación accionarial solo a sus trabajadores negros. Empleados blancos con décadas de antigüedad están excluidos de estos beneficios en forma de acciones al que sí tienen derecho todos los trabajadores negros, independientemente de su experiencia.
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"Sin acciones no habrá petróleo", dice otra pancarta exhibida durante la protesta. El mensaje hace referencia al mecanismo puesto en marcha por Sasol para ofrecer acciones a sus empleados negros y no a los blancos. El plan pretende que trabajadores negros posean el 25 por ciento del capital sudafricano de esta multinacional participada por el Estado del país austral. El gobierno sudafricano exige a las empresas planes de discriminación positiva para "empoderar" a los negros y corregir así las injusticias históricas a las que atribuyen la mayor pobreza entre la población africana del país.
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Vista general de la manifestación, que es el momento cumbre de una huelga que podría extenderse durante varias semanas y es la primera en la historia de Sudáfrica convocada para protestar contra la discriminación racial contra trabajadores blancos. La movilización ha transcurrido en un ambiente festivo entre las típicas barbacoas que los afrikáners llaman "braai". Los asistentes a la protesta han dejado el sitio impecablemente limpio.
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Trabajadores de Sasol afiliados a Solidaridad escuchan a sus líderes en esta jornada de protesta convocada dentro de la llamada "huelga inteligente", llamada así por los dirigentes de Solidaridad debido a la planificación rigurosa con la que se ha llevado a cabo. "Nuestros 6.300 afiliados (en Sasol) tienen una formación excelente y tienen una importancia estratégica para Sasol", ha explicado su director ejecutivo, Dirk Hermann. Solidaridad ha detenido el funcionamiento de una unidad distinta de la empresa cada día de paro, con la intención de demostrar "el conocimiento y la influencia" de los trabajadores a los que representa.
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Empleados de Sasol, durante el paro en la ciudad de Secunda. Además de convocar esta huelga histórica, Solidaridad ha enviado una queja a la bolsa de Nueva York -donde cotiza Sasol- para advertir de que las prácticas de la compañía son un caso de discriminación racial incompatible con las leyes estadounidenses. En su misiva, el sindicato subraya que excluir a parte de los trabajadores de un plan de beneficios "sin más motivo que su color de piel" está en abierto conflicto con la Ley de Derechos Civiles en vigor en Estados Unidos desde 1964.
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Un trabajador de Sasol afiliado a Solidaridad muestra un cartel con el siguiente mensaje: "El color de la piel no determina mi valor". El Congreso Nacional Africano que gobierna Sudáfrica desde 1994 ha criticado "el trasfondo racista" de la huelga. Sudáfrica dejó atrás en 1994, cuando cayó el régimen de segregación racial del apartheid y se instauró la democracia, un pasado marcado por la discriminación racial contra los negros. Con el objetivo de resarcir a la mayoría antes discriminada, el Congreso Nacional Africano ha aplicado desde su llegada al poder políticas de discriminación positiva que han contribuido al estancamiento económico del país y grupos como Solidaridad denuncian como discriminatorias contra los blancos.
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