Menú

Turismo arqueológico: las mejores villas romanas de España para redescubrir nuestra historia

Son infinitas las posibilidades que ofrece España a nivel de turismo cultural, pero este verano queremos proponerles concretamente una ruta por todo el territorio nacional visitando villas romanas, las lujosas residencias que los romanos construyeron en Hispania. Algunas se conservan en un estado excepcional, reflejando la riqueza de sus propietarios y un estilo de vida que no nos es tan lejano. No faltan mármoles, mosaicos, termas y jardines. Desde el año 2015, existe la Asociación Red de Cooperación "Villas romanas de Hispania" con el objetivo de difundir el legado patrimonial de este tipo de yacimientos arqueológicos.

Villa romana El Salar (Granada) 
1 / 10

Villa romana El Salar (Granada) 

Con una decoración que ha llamado la atención de arqueólogos de todo el mundo, encontramos en Granada El Salar, habitada por aristócratas entre los siglos II al V d.C. Se trata de una vivienda señorial de carácter agropecuario con mosaicos con motivos geométricos y marinos, zócalos de mármoles coloridos y pinturas murales. Además, se han hallado tres esculturas femeninas semidesnudas que representan a dos ninfas y a la diosa Venus, en actitud púdica, en un excelente estado de conservación.

La Villa Fortunatus (Fraga, Huesca) 
2 / 10

La Villa Fortunatus (Fraga, Huesca) 

Esta villa romana se construyó en el siglo II y fue ampliada a principios del IV. Se considera uno de los ejemplos más importantes de arquitectura rural romana en Aragón. Destacan sus ricos pavimentos de mosaico. En una de las habitaciones se halló el mosaico teselado “FORTU-NATUS”, interpretado como el nombre del propietario de la villa. También se encontró un bello calendario agrícola del siglo IV d.C. que se conserva en su mayor parte en el Museo de Zaragoza.  

Villa romana de Almenara-Puras (Valladolid) 
3 / 10

Villa romana de Almenara-Puras (Valladolid) 

Esta residencia palacial, descubierta en la provincia de Valladolid en 1887, supera los dos mil metros cuadrados. Fue construida en el siglo IV y habitada hasta el siglo V y tiene dos patios en torno a los que se articulan 30 estancias, pavimentadas en su mayoría con mosaicos. En muchas de ellas se puede disfrutar de las pinturas originales.

Villa romana Las Musas (Arellano, Navarra) 
4 / 10

Villa romana Las Musas (Arellano, Navarra) 

El nombre de esta lujosa residencia de campo responde al espectacular mosaico romano encontrado, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional. Se trata de la representación de las nueve diosas y de sus maestros. En su lugar, hay una reproducción exacta. Esta villa fue construida entre los siglos I y V y tuvo dos fases de ocupación. En ella se encontraron una de las bodegas romanas mejor conservadas de Europa, con capacidad para cuarenta y cinco mil litros de vino. Se halló un curioso catavinos de cerámica.

Villa romana El Ruedo (Almedinilla, Córdoba)
5 / 10

Villa romana El Ruedo (Almedinilla, Córdoba)

Esta vivienda rural romana localizada en la provincia de Teruel se dedicaba a la producción de vino y aceite. Los trabajos de excavación han sacado a relucir, por el momento,  25 estancias que se distribuyen según la articulación clásica de este tipo de viviendas. Resulta muy interesante el gran pabellón de producción oleícola con hasta cinco prensas de aceite para machacar la oliva y almacenarla.

Villa romana Fuente Álamo (Puente Genil, Córdoba) 
6 / 10

Villa romana Fuente Álamo (Puente Genil, Córdoba) 

En esta villa se halló “el único mosaico de la antigüedad donde sus personajes dialogan entre sí”. Los restos más antiguos datan de los siglos I y principios del IV y lo componen piscinas, estanques, fuentes, cisternas de almacenamiento, termas, letrinas y estancias pavimentadas con mosaicos. Sobre los restos de este complejo, en la segunda mitad del siglo IV se construyó una residencia de tipo aristocrático.

Villa romana La loma del Regadío (Teruel)
7 / 10

Villa romana La loma del Regadío (Teruel)

A pesar de que los primeros asentamientos datan del siglo I, destaca la ocupación que se extiende desde finales del siglo III hasta mediados del siglo V, cuando tuvo uso aristocrático. Destacan sus pinturas murales, con más de 50 metros lineales conservados, mosaicos, esculturas y una mesa para comer a manera de triclinium, preservado en perfecto estado.

Villa romana de Veranes (Gijón, Asturias) 
8 / 10

Villa romana de Veranes (Gijón, Asturias) 

En el concejo de Gijón se encuentra esta gran casa señorial del siglo IV., perteneciente a un importante propietario que seguramente se llamaba Veranius. Se conserva buena parte de la estructura de la villa.

Villa romana Villaricos (Mula, Murcia) 
9 / 10

Villa romana Villaricos (Mula, Murcia) 

Ubicada en el término municipal de Mula, es la almazara más grande de la Hispania romana. Se conserva una zona termal, las habitaciones con pavimentos de mosaicos policromos y un aljibe subterráneo que almacenaba el agua de lluvia.

Villa La Olmeda (Pedrosa de La Vega, Palencia)
10 / 10

Villa La Olmeda (Pedrosa de La Vega, Palencia)

Al norte de la provincia de Palencia, se halló en  1968, durante unas labores agrícolas, esta gran mansión rural del Bajo Imperio (s. IV d.C.) que abarca una extensión de 4400 m2 con un total de 35 habitaciones repartidas entre la vivienda principal y los baños. Se conservan más de 1400 m2 de mosaicos polícromos in situ, muchos de ellos con motivos mitológicos y de caza.  En las proximidades del edificio principal hay vestigios de graneros, alfares, talleres, cuadras y almacenes de la villa junto a viviendas humildes de los trabajadores y diversas necrópolis.

Recomendamos

0
comentarios