Después de su pacto a hurtadillas con la Federación Internacional de Patinaje para lograr el
reconocimiento oficial de la catalana, la Generalidad lanza otro órdago a los estamentos deportivos españoles. Rafael Niubó anuncia la creación, a partir del 17 de mayo, de un Consulado del deporte catalán compuesto por 37 personalidades, entre ellas
Juan Antonio Samaranch. El secretario de Deportes dice que de esta forma "se acaba nuestra travesía en el desierto".