Después de romper relaciones con Piqué “para siempre” mientras intentaba aplacar la ira de CiU para que no le retire su apoyo sobre el nuevo Estatuto, Maragall, lejos de retractarse de sus acusaciones al anterior gobierno de cobrar comisiones ilegales, ha indicado este viernes que “antes se decía esta obra me toca” para adjudicar obras públicas y ha asegurado que en el pasado había “excesiva horizontalidad” en la oferta de adjudicaciones. CiU ha anunciado una querella por calumnias. Además, ERC ha desplazado a Nadal de sus funciones como portavoz del Consejo Ejecutivo.

El Ministerio de Defensa aportó este viernes a la jueza que investiga el incendio del edificio Windsor de Madrid una carta remitida a la empresa Comparex en la que le decía que la documentación que la empresa tenía en el rascacielos "carecía de interés" para este departamento. Este escrito fue omitido por la empresa al Juzgado cuando presentó la solicitud para entrar en el rascacielos y sólo presentó otro en el que decía que custodiaba “documentos reservados”. Mientras, por fin ha llegado a Madrid el vídeo de las misteriosas siluetas para que lo analice la Policía Científica.

La última noche del miércoles ha sido significativa para reflejar la situación real de los programas del "Prime time" de la televisión española que se disputan de manera feroz la audiencia. Mientras que Buenafuente batió su récord de audiencia con el 32,7 por ciento del share y 1.785.000 de espectadores, el programa "La Azotea de Wyoming" de TVE siguió con su particular cuesta abajo con el 6,2 por ciento de cuota de pantalla y 987.000 espectadores desperdiciando la audiencia que le dejó el partido Barcelona-Chelsea que tuvo 7.535.000 de espectadores.