El PP ha calificado de "indignas y rastreras" la acusaciones de Blanco de que este partido no quiere que haya paz mientras gobierne Zapatero y le ha exigido una rectificación. Además, los enfrentamientos por la asistencia a la manifestación se han recrudecido. Esperanza Aguirre llamó "sectario" al delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, por sus 110.989 personas y éste ha advertido a la presidenta que puede incurrir en un delito por sus palabras. Rajoy, por su parte, critica que el "único mensaje" que las víctimas han recibido del Gobierno "es que en esa manifestación no había nadie".

El presidente del PP dice que “suena de nuevo la hora de la libertad para España” y su partido “volverá a ser una plataforma de un nuevo cambio, para que España recupere su visibilidad”. Rajoy destacó que el salto reflejado en el volumen Los indicadores del cambio. España 1996-2004, que presentó junto a José María Aznar en FAES, es como para sentirse “legítimamente orgullosos”, pero también previno contra la tentación de “dormirse en los laureles” de las “glorias del pasado”. El líder del PP exhortó a “recuperar el liderazgo” con “nuevos programas, nuevos proyectos e incluso, si se justifica, nuevas ideas”.

El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a 55 presuntos miembros de organizaciones del entorno de ETA acordó este lunes volver a interrogar a todos los procesados que ya habían prestado declaración para poder preguntarles por unas diligencias incorporadas a la causa a finales del pasado mes de diciembre. Los abogados de los acusados pidieron la nulidad, que finalmente no fue atendida. El juicio ha tenido que interrumpirse una y otra vez por la incomparecencia de los acusados. La sesión de este lunes también fue polémica por las amenazas de los procesados a miembros de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia.