La Fiscalía boliviana ha irrumpido en las oficinas de la petrolera Andina, filial de Repsol YPF en Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz, para aprehender a sus dos principales ejecutivos y llevarlos a declarar por una denuncia de contrabando de petróleo. Sin embargo, ninguno de los dos directivos estaba en la sede en ese momento. La
Aduana Nacional de Bolivia acusa a Repsol de un presunto delito valorado en 7,5 millones de euros. Según el ministro
José Montilla, la denuncia "entraba dentro de lo previsible".